Detenidos un total de 21 personas por su presunta implicación en diferentes robos con fuerza cometidos en las provincias de Cádiz, Córdoba, Madrid, Málaga, Sevilla y Valencia
Los arrestados contaban con una especial habilidad en la anulación de sistemas de seguridad, la realización de butrones y el forzamiento de cerraduras y cajas fuertes, actuando principalmente en polígonos industriales
En los ilícitos han sustraído más de 500.000 euros, entre los que destaca un hecho cometido en Sevilla donde consiguieron un botín de 242.000 euros, u otro realizado en Vélez-Málaga donde sustrajeron 52.000 euros
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal de origen albano-kosovar afincada en Madrid, a la que se le imputan 57 delitos de robo con fuerza, entre ellos uno cometido en una vivienda en la que se encontraban sus moradores en el interior. Un total de 21 personas han sido detenidas por su presunta implicación en diferentes hechos cometidos en las localidades malagueñas de Antequera, Estepona, Torremolinos y Vélez-Málaga, en los municipios valencianos de Paterna y Xirivella, en la localidad cordobesa de Lucena, en Madrid capital y en la ciudad de Móstoles, en la localidad gaditana de Jerez de la Frontera y, por último, en Sevilla capital y Écija.
Organización itinerante
Las investigaciones policiales comenzaron a raíz de una serie de robos, el primero de ellos perpetrado en el mes de marzo del 2019, cometidos en empresas ubicadas en polígonos industriales de Vélez-Málaga, los cuales presentaban una serie de elementos y similitudes que permitieron intuir que eran obra de las mismas personas. El objetivo principal de la organización era el dinero en efectivo de las cajas fuertes de las empresas, si bien también se les imputa un robo en interior de domicilio producido en un cortijo de Vélez-Málaga, donde sustrajeron joyas valoradas en 10.000 euros.
A lo largo de la investigación, teniendo en cuenta el elevado número de hechos imputados, quedó patente la meticulosidad y especialidad de la organización en la ejecución de los robos, con un modus operandi perfectamente definido, demostrando su habilidad en la anulación de sistemas de seguridad, la realización de butrones y el forzamiento de cerraduras y cajas fuertes. Una de sus características más sobresaliente era la itinerancia, ya que, a pesar de que residían en Madrid, se les imputan hechos ocurridos en las provincias de Cádiz, Córdoba, Málaga, Sevilla y Valencia, además de Madrid.
Otra de las características principales de la organización es la reiteración de hechos delictivos cometidos en polígonos de la misma demarcación. Esta intensa actividad delictiva generaba alarma social en el mundo empresarial ante el importante perjuicio económico generado y la aparente impunidad de sus miembros, especialmente en aquellas zonas geográficas en las que se concentraban muchos de los hechos imputados. Por ejemplo, en las localidades de Vélez-Málaga y Lucena cometieron 20 y 12 robos respectivamente, llegando a actuar, incluso, en una misma empresa en varias ocasiones.
De todos los robos con fuerza llevados a cabo, destacan por la cantidad sustraída uno de los cometidos en Vélez-Málaga, donde se apoderaron de 52.000 euros, así como otro practicado en Sevilla, de donde se llevaron 242.000 euros. La cantidad de dinero sustraído en el total de robos imputados supera los 500.000 euros a falta de valoración de alguno de los perjudicados.
Algunos de los detenidos llevaban 20 años residiendo en España
La organización formaba un entramando delincuencial perfectamente estructurado y diseñado para la comisión de robos con fuerza. Algunos de sus miembros residían en España desde hacía 20 años, circunstancia que dificultaba la investigación dado el conocimiento que estos individuos poseían en técnicas policiales. Además, la organización contaba con el apoyo de personas de nacionalidad española, a las que utilizaban para poner vehículos y viviendas a su nombre, todo ello con la finalidad de obstaculizar la labor policial.
Tras las gestiones policiales de análisis y relación de hechos, y de identificación de miembros de la organización, se procedió a una primera fase de explotación de la operación, siendo detenidas 18 personas y practicándose ocho registros, todos ellos en Madrid, en los que se intervino una gran cantidad de herramientas y ropas empleada para la comisión de robos, además de cinco vehículos.
En una segunda fase de la operación, los agentes han detenido a tres miembros más de la organización que se encontraban en paradero desconocido. Con estos arrestos, los antecedentes de los detenidos de origen albano-kosovar superan los 200. La investigación continúa abierta al encontrarse actualmente en paradero desconocido alguno de los miembros de la organización.