Rubia, rubia del jaguar, Alicante es una ciudad sin ley
Menos mal. Se acabaron las hogueras. ¡Bendito sea el señor! He intentado coger una plaza en el balneario de Cofrentes, pero también está lleno y no cabe ni un alfiler. Medio Alicante ha huido escapando de la quema. No me han hecho ni puto caso. No será que no lo he dicho claro: a todos…