El amor y las estafas
¡Qué bonitos eran aquellos tiempos en que solo había un tonto por pueblo! Ahora te das una vuelta y surgen como champiñones en una cueva húmeda. Perdón, la palabra tonto ya no se puede decir porque te fusilan sin juicio. Este verano, presentando “El gato tuerto” hablé del protagonista, un negro cubano y rápidamente saltó…