Los arrestados usaban sus propios domicilios para la compraventa, además de un almacén para guardar las sustancias estupefacientes y el dinero recaudado.
El factor sorpresa ha sido determinante para poder desmantelar estos puntos de drogas que contaba con fuertes medidas de seguridad y ha permitido devolver la tranquilidad a los vecinos de la zona conocida como “0” del barrio de Cabanyal cansados de ruidos y peleas en sus calles.
En los registros se incautaron 32,8 gramos de al parecer hachís, 1,7 gramos de cocaína, 27,4 gramos de marihuana, 717 euros en efectivo y un puño americano, entre otros efectos.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en el distrito de Marítimo (Valencia) a seis personas, dos hombres y cuatro mujeres, de entre 27 y 51 años, como presuntas autoras de un delito de tráfico de drogas, tras desmantelar cuatro domicilios y un almacén, usados como puntos de venta de drogas al menudeo utilizados para comercializar cocaína, hachís y marihuana.
Las investigaciones comenzaron en el mes de febrero, cuando los agentes tuvieron conocimiento que en el distrito de Marítimo (Valencia) durante las 24 horas del día había un continuo trasiego de personas, que parecían consumidoras. Además, los agentes ya habrían intervenido en varias ocasiones en la zona, alertados por la presencia de peleas.
Los agentes establecieron un complejo operativo, con múltiples vigilancias y seguimientos, debido al modus operandi usado por los sospechosos para detectar y evitar la presencia policial. Durante las investigaciones, descubrieron que los presuntos traficantes usaban sus domicilios para vender la droga, así como un almacén situado a escasos metros de los puntos de venta para guardar las sustancias estupefacientes y el dinero recaudado de la venta e ir aprovisionándose cada pocas horas y así evitar tener grandes cantidades.
Reparto de tareas
Durante el dispositivo, los agentes observaron que los sospechosos tenían las tareas repartidas. Así, en los domicilios siempre se encontraba una persona que suministraba la droga a los compradores y a su vez otra en las calles aledañas para dirigir los consumidores y avisar a los vendedores de la posible presencia policial. Además, vieron como en alguna ocasión se lanzaba la droga por la ventana a los compradores previo pago a otra persona.
Finalmente, el dispositivo culminó con cuatro registros simultáneos en los domicilios donde se desarrollaba la actividad ilícita. De esta forma, los agentes usando el factor sorpresa evitando que avisasen al resto de los sospechosos y se deshicieran de las sustancias se incautaron 32,8 gramos de al parecer hachís, 1,7 gramos de cocaína, 27,4 gramos de marihuana, 717 euros en efectivo, cuatro básculas de precisión, anabolizantes, sustancias usadas para el corte de la droga, un teléfono móvil y un puño americano.
A pesar de la especialización de los ahora detenidos, la Policía Nacional ha conseguido desarticular los cinco de los puntos de venta de droga al menudeo más importante de la zona, mejorando así la sensación de seguridad por parte de los vecinos.
La investigación finalizó con la detención de seis personas, todas ellas con antecedentes policiales, como presuntas autoras de un delito contra la salud pública.