La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de Valencia ha condenado este lunes a sendas penas de ocho meses de prisión a los tres aficionados del Valencia CF que dirigieron insultos racistas al jugador del Real Madrid CF Vinicius Júnior el 21 de mayo de 2023, durante el partido de la Liga Santander que enfrentó a ambos equipos en el estadio de Mestalla.
La sentencia, que ha sido notificada a las partes tras la celebración de un juicio rápido celebrado hoy por conformidad de las partes, declara a los acusados autores de un delito contra la integridad moral con agravante de discriminación por motivos racistas.
Además de condenarles a la pena privativa de libertad y al pago de las costas procesales, el fallo les prohíbe acceder a estadios de fútbol que alberguen partidos de Liga y/o de la Federación Española de Fútbol durante dos años.
Durante la vista, los propios acusados se han declarado culpables y se han mostrado conformes con las penas solicitadas por el Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares, ejercidas por el Real Madrid, la Liga de Fútbol Profesional y la Real Federación Española de Fútbol.
El juzgado seguía desde mayo del pasado año unas diligencias previas por estos hechos que transformó mediante un auto fechado el pasado 15 de mayo en un procedimiento de diligencias urgentes.
La resolución judicial dictada hoy, que es firme, establece como probado que los tres encausados increparon con gritos, gestos y cánticos a Vinicius referidos al “color de su piel, obrando con evidente desprecio al color negro de la piel del jugador”.
Esos gritos y gestos “de carácter racista”, consistentes entre otras cosas en la repetición de los sonidos “uh, uh uh” y en imitar los movimientos de los monos, causaron al futbolista “sentimientos de frustración, vergüenza y humillación, con el consiguiente menoscabo de su dignidad intrínseca”, detalla la sentencia.
Esas acciones se produjeron con el estadio de fútbol lleno y ante una “audiencia masiva de televisión, radio y medios de comunicación”, por lo que generaron de forma paralela “una gran polémica” ese mismo día y los siguientes “con un gran impacto y repercusión en las redes sociales”.
Los autores de estos cánticos -siempre según recoge el apartado de hechos probados de la sentencia- mostraron desde el primer momento en que fueron localizados su “arrepentimiento y su intención de disculparse con el jugador”, algo que han reiterado hoy mediante un escrito en su comparecencia, por lo que el fallo les aplica la atenuante de arrepentimiento.