Un niño de 11 años ha sido obligado por los tribunales a vivir con su padre, a quien veía solo los fines de semana desde hace seis años. La razón es el fallecimiento de su madre, con quien había vivido todo ese tiempo. El problema es que el auto que dicta la jueza, fechado el pasado 5 de diciembre, no tiene en cuenta un hecho importante: el padre fue condenado en 2018 por maltrato hacia su mujer, y de hecho, el episodio más llamativo, el que acarreó la denuncia y llevó a la condena, ocurrió con el menor como testigo. El hombre sacó por el pelo a su mujer de un vehículo y la agredió.
Este hecho, según publica la Voz de Asturias, el abogado del menor, Jonathan Fernández Redruello, debería ser suficiente para impedir que el niño fuera a vivir con su padre, porque así lo estipula la ley. «Según el artículo 92.7, esto ya inhabilita al padre para la custodia», sostiene. Y hay, además, un antecedente llamativo en el mismo juzgado.«Fue el mismo juzgado el que dictó la orden cautelar de alejamiento y, aun así, asignó una custodia compartida; pero la Audiencia hizo firme la condena en 2020 y entonces ya se cambió la custodia», explica.
A raíz de la primera condena y la orden cautelar de alejamiento, la pareja se separó, y el niño se fue a vivir con su madre a casa de los padres de esta, situada a 65 kilómetros del pueblo en el que vivían
✅Vídeo y estos son los HECHOS OBJETIVOS:
1) Maltratador condenado por Sentencia FIRME.
2) Muere la madre del hijo común
3) Le dan la custodia del niño al condenado pic.twitter.com/8v93cUruTv— Asociación Policía H50 (@APoliciah50) December 16, 2024