Los hechos ocurrieron hace apenas dos días, el pasado jueves, en el distrito de Sant Martí de Barcelona poco antes de las seis de la tarde.
Un coche se ha acercado hasta la calle de Alfons el Magnànim, esquina con la calle de Llull, y ha abierto fuego contra un grupo de personas de etnia gitana que estaba en la calle, aunque sin causar heridos. Según relata ElCaso.com, desde el coche se efectuaron solamente dos disparos, ya que el arma que llevaban se encasquilló. El coche huyó y el grupo de personas que había sido tiroteado le persiguió, también en coche, pero sin éxito.
Los pistoleros regresan al lugar de los hechos
Al cabo de poco, el coche regresó y volvió a abrir fuego contra las mismas personas. Esta vez, sin embargo, los que estaban en la calle también respondieron con disparos contra el coche. Los Mossos recibieron el aviso de los incidentes y con el número de matrícula del coche pudieron hacer la búsqueda del vehículo. Dos patrullas de agentes de paisano del distrito de Sant Martí de los Mossos pudieron localizar el coche e iniciaron un seguimiento hasta que pudieron acorralarlo. El conductor, sin embargo, lejos de detenerse, intentó escapar y chocó con los coches de policía, que se habían situado delante y detrás del coche fugado. Los agentes del grupo Fura de la comisaría de Sant Martí salieron del vehículo para intentar detenerlo. Uno de ellos intentó entrar en el vehículo por la puerta del copiloto, sin conseguirlo, y su pierna quedó enganchada, lo que le ocasionó lesiones leves.
Al otro lado del coche, dos agentes intentaron acceder al vehículo por la puerta del conductor y también sufriendo lesiones leves, ya que el agresor se resistió a la detención intentando cerrar la puerta para poder escapar. Finalmente pudo ser detenido.
