El mismísimo Tribunal Constitucional ha dado un varapalo a quienes calificaron la Ley de Seguridad Ciudadana como “mordaza”. La Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana fue tachada de fascista, retrograda… y llegaron a bautizarla, con mucho éxito mediático, con el sobrenombre de “mordaza”. Fue utilizada políticamente por poderes mediáticos/políticos.
Se abrieron varias etiquetas o hashtag (#) para atacarla en diferentes redes sociales, fueron muy utilizados por políticos, famoseo y televisión como; #leymordaza, #NoleyMordaza #NoMasDevolucionesSumarias … aún se pueden consultar en la red social tuiter.
El ataque durante los años 2014 y 2015 desde ciertos sectores políticos/mediáticos a esta ley y al partido que la llevó al Parlamento fue tremendo, apareció desde todos los ámbitos y sectores; político, periodístico y mundo del espectáculo. La palabra fascista, que con tanta facilidad se emplea en España, se usó contra quienes la defendían como ley que compilaba, que aglutinaba normas dispersas para garantizar la seguridad.
Pues bien; la ley sigue vigente, y ha sido avalada por el Tribunal Constitucional (con un matiz que no se aplicaba), los políticos que la vilipendiaron hoy están en el poder, los culturetas se han olvidado de ella … Todos manipularon en la búsqueda de un interés político.
La ley no regula, ni nunca reguló el derecho de reunión ni de manifestación en España, es la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, reguladora del derecho de reunión quien lo realiza de forma muy amplia, casi absoluta; el criterio general es que prima siempre el derecho a manifestarse y reunirse.
Por tanto, la LOPSC tiene sus virtudes y también sus defectos, pero para opinar conviene leerla y estudiarla…es una ley que hoy permite sancionar el botellón (en determinados casos), consumo en vía pública de drogas, desobediencias durante el Estado de Alarma por la pandemia del COVID… una ley que a la larga ha resultado útil y eficaz.
Por contra, actualmente existe un anteproyecto de ley de Seguridad Nacional que otorgaría plenos poderes al Presidente y le permitiría eludir controles y forzar a los medios de comunicación a colaborar … pura dictadura.
Y España, aunque tiene suerte, sigue dormida … sin palabras.