Sucedía el dieciséis de octubre del año pasado
Después de una jornada en el infierno. Policías Nacionales de diferentes puntos de Galicia acudieron a Vigo en sus coches particulares para ponerse al servicio de una comisaría desbordada por las circunstancias.
Se estaba quemando la tierra que tanto aman. La población demandaban su ayuda ayuda urgentemente.
Toda España estaba sobrecogida por las imágenes de unos incendios devastadores que arrasaban con todo lo que se ponía en su camino.
Y el día después, nos despertamos y leemos:
La carta de un policía atrapado en el infierno de Chandebrito: «Hubo compañeros que desenfundaron la pistola para morir sin sufrir»
El patrullero de un Zeta, padre de dos hijas, relata las penurias que sufrieron atrapados tres horas en un voraz incendio y pide perdón por no poder hacer más por las dos víctimas
https://youtu.be/_OoEHrXLL-4
Video: Voz de Galicia
“Ayer, mientras estaba de vacaciones disfrutando de mis hijas, nos convocan del trabajo porque los compañeros están sobrepasados por los incendios.
En menos de 5 minutos me pongo en marcha. Nada más estar disponibles nos mandan a una zona lejana a la ciudad y en demarcación de la Guardia Civil. Allí hacemos lo que podemos con los medios disponibles. Pero de repente nos mandan a otro sitio donde la cosa es crítica.
Pues resumiendo: después de más de dos horas desalojando casas, sacando gente con los zetas, peleándonos con la gente que no quería dejar su domicilio (llegando a encerrarse y a esconderse dentro), la cosa se pone muy, muy jodida, y estamos a punto de ser rodeados por varios frentes de fuego con llamas de más de 20 metros de altura.
Tres dotaciones van delante para comprobar que la única salida que, sospechamos, puede ser viable esté en condiciones. A mitad de camino nos dicen que tiremos cagando hostias que la cosa está muy fea.
Cuando llevamos un kilómetro recorrido un golpe de fuego nos envuelve y nos obliga a retroceder mientras los 3 coches que van delante casi no salen. Volvemos al punto de partida. Fuego por todos lados y humo que no nos deja ver a más de un metro delante nuestra.
Solicitamos urgentemente y de forma desesperada que nos saquen de allí y los bomberos no pueden (si intentan acceder a nuestro punto fijo que caían). Tras más de 3 horas encerrados y aguantando como podemos conseguimos salir.
Resultado: muchísima gente desalojada y salvada de aquel infierno, casas salvadas, zetas con partes derretidas, etc, etc….. y, desgraciadamente, 2 muertos. Pues bien, despertarte hoy viendo que un familiar de la fallecida nos echa la culpa diciendo que nosotros la echamos al fuego nos deja un poco hechos polvo.
Todos los que allí estuvimos tenemos la conciencia muy tranquila. Hicimos lo que pudimos, poniendo en riesgo nuestras vidas por salvar la de ellos. Inclusive hubo compañeros que llamaron a su familia para despedirse o desenfundaron la reglamentaria por si se avecinaba el desastre morir sin sufrir (para que os hagáis una idea de los momentos que allí vivimos).
Solo me queda dar el pésame a la familia de las personas fallecidas y pedirles perdón por no poder hacer nada más. Tengo mal cuerpo pero fue imposible hacer más. Lo siento por el tocho pero a veces uno necesita desahogarse.
Muchas gracias a todos los compañeros que estuvimos allí y, sobre todo, a dos de nuestros jefes que estuvieron con nosotros en primera línea y dándonos ánimos. FUERZA Y HONOR !!!!!
https://youtu.be/bwqd46W-2rM
Policía H50 no puede dejar pasar ese año de recuerdo sin hacer mención al honor que significa saber que hay policías como “Los dieciséis de Chandebrito”
Ya sabemos que las Cruces al Mérito fueron para otros, pensionadas o no en su conciencia queda, el portar sin mérito una cruz de la Policía más que enorgullece entristece y devalúa su persona.
Vosotros, Policías Nacionales de vocación, que lealmente servisteis a vuestra comunidad con la dignidad que significa portar un uniforme por los que muchos compañeros dieron la vida, y la entrega desinteresada de la vuestra para salvar otras, nuestro recuerdo por poseer y demostrar los valores que nada más entrar en la Escuela nos enseñan.
Gracias desde Policía H50, por mostrarnos ese día el significado de “ser Policía”, que otros muchos, pese a medallas empechadas que les causarán lumbalgia, jamás podrán tener el respeto y admiración de compañeros, así como el amor de una sociedad que se siente representada en los valores que vosotros ese día enseñasteis al mundo.