Fernando Iglesias, el triple asesino que, tras un permiso, no reingresó en prisión había sido asesinado.
Fernando Iglesias Espiño desde el mes de agosto figuraba como fugado por no haber regresado tras un permiso penitenciario a la prisión.
Este jueves pasado la Guardia Civil ponía fin a su fuga con el hallazgo de su cadáver enterrado en Ourense.
Los dos detenidos por el asesinato, también eran presos, uno vigilado con una pulsera telemática y el otro con beneficios penitenciarios que le permitían disfrutar de permisos.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense ha decretado el secreto de las actuaciones.
Sin embargo Policía H50 ha podido saber, que aunque la investigación continúa, una de las hipótesis es que el crimen puede tener relación con una herencia que habría cobrado el fallecido, ya que los dos detenidos conocían esa circunstancia porque fueron compañeros suyos en prisión.
Fernando Iglesias estaba condenado por haber matado a su mujer y sus dos hijos de 12 y 18 años, conocido como “el crimen de Jinámar”, cometido en 1996 y su pena era a 54 años de prisión.
Su cuerpo estaba enterrado a bastante profundidad en una finca en el pequeño municipio de Piñor de Cea, en Ourense y presentaba múltiples signos de violencia.