Nos hacen llegar una carta escrita por un policía que esta en primera fila frente al Covid-19 y que sus palabras reflejan el sentimiento de muchas policías que están en su misma situación.
Buenos días.
Soy miembro de la Policía Nacional de una comisaría de distrito y vengo a contar mi experiencia como la de muchos compañeros.
Desde que empezó el estado de alarma nos cambiaron la cadencia de trabajo, así como el horario. Comenzaron los turnos de 10 horas y los tupperware de comida.
Largas jornadas por calles vacías viendo cosas que nunca llegué a pensar que vería.
Los medios materiales nos llegan con cuentagotas y las mascarillas son de las que dicen que no valen para protegernos del virus.
Gracias al abastecimiento de material proveniente de donaciones hemos ido saliendo mejor del paso.
Aun así, con escasos medios, debo salir a parar a la gente que se salta el confinamiento o incluso detener a quien esté cometiendo delitos.
El gel hidroalcohólico y el trapo con desinfectante no puede faltar en el coche.
Cuando tenemos que acercarnos a alguien intentamos adoptar todas las medidas de seguridad que están a nuestro alcance y que nadie nos ha enseñado. Tiramos de sentido común.
Cuando hemos accedido a un domicilio de una persona por razones de auxilio humanitario, como ayudar a una mujer mayor que se ha caído y no puede levantarse, no he podido por lo menos pensar, en no tocar nada por la posibilidad de contagio. Tanto para mí, como para la mujer, puesto que yo mismo puedo estar contagiado y no saberlo al no haberme realizado ningún test.
Estamos en el punto de mira del ciudadano por dar cumplimiento a las leyes que los políticos elegidos por esos mismos ciudadanos han puesto.
Pero tal y como están las cosas no puedo quejarme.
Pues me parece inhumano que nos hos den mascarilla y lo del tes tenian que hacerlos por que vosotro estais al pie del cañon .Y defendiendo al personal de la calle.Un saludo