Hecho insólito el ocurrido hoy en los juzgados Plaza Castilla de Madrid. Un ciudadano natural de Tanzania, cuando iba a ser puesto en libertad, de forma inesperada y en protesta por el retraso en recibir sus pertenencias, propinó un cabezazo al funcionario de prisiones que se las estaba dando.
La nariz del citado comenzó a sangrar de forma abundante precisando asistencia en el hospital, para posteriormente formular la correspondiente denuncia.
Lo curioso del caso es que, a pesar del delito de lesiones, fue puesto en libertad, después de realizar el correspondiente atestado durante media hora, menos de lo que tardó el funcionario en recibir asistencia médica.
La asociación Tu Abandono Me Puede Matar nuevamente protesta por la situación de indefensión y falta de medios en la que desarrollan su labor los funcionarios de prisiones.