En la tarde de este domingo, sobre las 19:00 horas, un grupo de personas bien organizadas, realizaron varios disparos de forma simultánea y coordinada, sobre dos de los SIVE. Los impactos dejaron inutilizados por completo estos carísimos sistemas, que controlan el tránsito de embarcaciones sospechosas y son una de las principales armas con las que cuenta la Benemérita contra el narcotráfico.
Se trata de un ataque simultaneo a dos de estas instalaciones en puntos distintos, obra de las bandas de narcotraficantes. Una respuesta de los delincuente que la falta de medios materiales y personal en la costa occidental de Huelva y la presión, a la que se están viendo sometidos por agentes de la Guardia Civil especialmente en la zona de Cádiz, han decido trasladar sus acciones a una provincia mucho menos vigilada.
Los agentes que salieron a cubrir el aviso del Puesto Principal de Isla Cristina, tuvieron que hacerlo en un vehículo de paisano, ya que no había coches bicolor disponibles, según afirman desde la asociación profesional IGC.
“Los agentes, sufrieron un accidente durante el trayecto para cubrir el aviso por el tiroteo, al ir en un vehículo no rotulado y sin prioritarios, además presentaba en el cuadro de averías fallo en el ABS, lo que propició aún más el trágico suceso, motivo por el que han tenido que ser asistidos en el centro médico y causar baja para el servicio, a consecuencia de las lesiones, quedando siniestro el vehículo en el que viajaban”, relatan los representantes de los agentes.
“Hace aproximadamente un año, denunciamos el mal estado de los vehículos en la provincia, con más de 500.000km y 10 años en servicio la mayoría de ellos, la escasez de los mismos y en particular la falta de vehículos mampara”, reivindican desde IGC. Ante la falta de estos vehículos, el pasado 4 de noviembre en Lepe, una agente sufrió una brutal agresión en el interior del vehículo policial, donde un detenido la emprendió a golpes durante el traslado, ante la falta de mamparas protectoras en el vehículo.
Desde IGC denuncian que estos hechos, se suman a otros muchos acontecidos en la costa onubense, siendo actualmente uno de los principales escenarios del tráfico de drogas a nivel nacional. La falta de medios tanto materiales como de plantilla en la provincia de Huelva se agudiza cada vez más, ya que viene siendo habitual, que una sola patrulla deba cubrir núcleos de población con más de 50.000 habitantes. Tal es el caso de Lepe, Isla Cristina, Cartaya o Ayamonte, sin medios apropiados y ante el claro aumento de inseguridad provocado por las bandas de narcotraficantes, que ven la provincia como “un nuevo coladero´´.