Corbata ha fallecido este este jueves en Corrientes (Argentina) a los 16 años. Este perro policía, ayudó a resolver más de 200 casos a los agentes de Río Negro.
Corbata padecía una parálisis de cadera además de otros problemas renales y cardíacos. Fue precisamente su adiestrador y veterinario, Mario Rosillo, el que se encargó de cuidar al animal que llevaba fuera de servicio desde el 2015.
Por su gran trayectoria como perro policía recibió una medalla en agradecimiento a sus 13 13 años de servicio donde ayudó a esclarecer hasta 200 casos. Varios de ellos clave y muy mediáticos como secuestros, desapariciones y muertes de Fernanda Aguirre, en julio de 2004, en Paraná, y de Otoño Uriarte, en octubre de 2006, en Fernández Oro.
Corbata desempeñaba labores policiales colaborando con el departamento de Odorología Forense de la Policía de Río Negro y pudo retirarse con honores gracias a una campaña impulsada por Retired Dogs 112 a través de la plataforma change.org.
Este tipo de agentes caninos suelen permanecer en activo entre los siete y ocho años. Pero su gran efectividad hacía que los agentes se resistiesen a despedirse de su compañero. Fue entonces cuando la ONG inició la campaña dirigida al Jefe de la Policía Provincial de Río Negro para que concediese a Corbata su merecida jubilación reuniendo 4 mil firmas en tan solo tres días.