Europol ha publicado la décima edición de la Evaluación de la amenaza del crimen organizado en Internet (IOCTA) , una evaluación en profundidad de los principales avances, cambios y amenazas emergentes en el ámbito del cibercrimen durante el último año.
El informe destaca las tendencias relevantes en áreas delictivas como los ciberataques, la explotación sexual infantil y los fraudes en línea y en los pagos. También ofrece una perspectiva de lo que se puede esperar en el futuro cercano, especialmente en lo que respecta a las nuevas tecnologías, los sistemas de pago, la inteligencia artificial, las criptomonedas y el contenido ilícito en línea.
Millones de víctimas explotadas en toda la UE a diario
Las recientes operaciones de las fuerzas de seguridad han provocado que los grupos de ransomware se dividan y cambien de nombre bajo diferentes disfraces. Además, los continuos cierres de foros y mercados en la red oscura han acortado el ciclo de vida de los sitios delictivos. Esta inestabilidad, combinada con el aumento de las estafas en vivo, ha contribuido a la fragmentación y multiplicación de las amenazas cibernéticas.
En 2023, millones de víctimas en toda la UE fueron atacadas y explotadas en línea a diario:
- Los grupos de ransomware atacan cada vez más a las pequeñas y medianas empresas porque tienen menores defensas cibernéticas;
- Los comerciantes electrónicos y las instituciones bancarias son los objetivos preferidos de los ataques de clonación de datos digitales;
- Los usuarios continúan siendo víctimas de campañas de phishing, fraudes de correo electrónico empresarial (BEC) y fraudes de inversión y romance;
- El número de casos de extorsión sexual en línea dirigidos a menores vulnerables está aumentando.
Las tácticas de extorsión multidimensionales son cada vez más comunes en todo el espectro de amenazas de delitos cibernéticos, ya que los datos robados corren el riesgo de ser publicados y subastados, lo que hace que la revictimización sea una amenaza. Los delincuentes parecen ser menores de edad en muchos casos, y algunos han comenzado a aprovechar la inteligencia artificial, que ya se está convirtiendo en un componente de su caja de herramientas. El uso de criptomonedas en una variedad más amplia de áreas delictivas también se ha vuelto más notorio.
