El Ministerio del Interior ha ordenado durante la jornada de hoy a miles de efectivos de la Policía Nacional y Guardia Civil a repartir mascarillas desechables por todas las estaciones y puntos de mayor afluencia de personas alrededor de geografía de nuestro país. Otros cuerpos como Protección Civil, Policía Local o Cruz Roja también han participado en estas labores.
Continúa la entrega de #mascarillas en los principales centros de transporte público de España.
Trabajamos por tu salud y seguridad.#EsteVirusLoParamosUnidos pic.twitter.com/Zrl0IT1Uh1
— Policía Nacional (@policia) April 14, 2020
Lo que para muchos podría significar un servicio social más de la Policía a la sociedad, otros lo podrían entender como una utilización propagandística de los medios policiales por parte del gobierno de Sánchez, especialmente sospechoso cuando este cometido se desarrolla con una cámara de televisión al lado.
Según algunos sindicatos policiales, existe una instrucción autorizando y fomentando dicha toma de imágenes al considerarse que “estos servicios escenifican y visibilizan la implicación de la Policía en la lucha contra el COVID-19, formando parte de una estrategia de comunicación sobre la visión pública de la Policía Nacional“.
Llama la atención que para esta nueva “estrategia de comunicación”, se utilice a miles de policías y guardias civiles para repartir máscaras desechables, colectivos que precisamente venían quejándose de una falta acuciante de medios de protección individuales.
Ahora parece que la imagen que se pretende proyectar desde el Gobierno es radicalmente distinta. Si al principio de la crisis sanitaria, eran los ciudadanos los que entregaban mascarillas a nuestra Policía, ahora los papeles se revierten. ¿Será una nueva estrategia de lavado de imagen política? ¿Una manera de sacar músculo y dejar entrever que nuestros policías no están tan desprotegidos como se denunciaba pocos días atrás?
Cabe recordar los esfuerzos ante los medios del ministro Marlaska, semanas atrás, donde trataba de convencer a la opinión pública que los policías y guardias civiles “han gozado en todo momento de los medios individuales de protección”, afirmación bastante cuestionada por las organizaciones sindicales y asociaciones.
Sea como fuere, la utilización, con intereses partidistas o no, de miles de policías para estos fines podría significar la desatención de sus principales funciones atribuidas como la de perseguir delitos o ser la primera línea de contención del virus COVID-19, labor que venía siendo muy valorada por la población.
En este sentido, diferentes sindicatos policiales han denunciado en un escrito conjunto (SUP, UFP, CEP, SPP) que “este tipo de servicios no son propios de la Policía Nacional” cuyas funciones están perfectamente definidas en la Ley Orgánica 2/86, 13 de marzo, de FFCCS.
Otros, como Jupol o Jucil señalan que es “un riesgo añadido para todos los agentes que carecen en muchos casos de equipos de protección adecuados para desarrollar su trabajo con seguridad y que ahora se ven obligados a entrar en contacto con todos los ciudadanos para poder entregarles una mascarilla” y reprochan que el Estado “se gaste millones de euros en mascarillas para que los policías repartan a la gente, con el único propósito de lavar su imagen”.
✅Mantén una distancia interpersonal de al menos 2 m
✅Lávate frecuentemente las manos👐
✅Mantén la higiene de espacios públicos y privados🧽Son medidas básicas de seguridad que reforzamos con el reparto de mascarillas😷#EsteVirusLoParamosUnidos
…y queda #UnDiaMenos pic.twitter.com/pN28fEbbg6— Guardia Civil (@guardiacivil) April 14, 2020
Una vergüenza usar de repartidores de mascarillas a los compañeros.Dentro de Supermercados como MERCADONA,entregando de una en una ,al aire,sin envolver la unidad.No creo que tengamos que lavar la imagen de ningún gobierno como recaderos.Que las reparta Protección Civil o voluntariosy la Policía,a su trabajo