Debido a la crisis migratoria y a las oleadas de inmigración ilegal que llegaban a España, el Consejo de Ministros a principios de agosto creó una Autoridad de Coordinación, para dirigir las actuaciones que deberían hacer frente a la inmigración irregular en la zona del Estrecho de Gibraltar, mar de Alborán y aguas adyacentes, estableciendo las normas de actuación.
Se trataba de coordinar las actuaciones operativas en la zona, toda la prevención de la inmigración ilegal, con una creciente presión el pasado verano.
Esta Autoridad ejerce el mando directo del Centro de Coordinación en el cual están integrados:
· Fuerzas Armadas.
· FRONTEX.
· Centro Nacional de Inteligencia.
· Guardia Civil.
· Policía Nacional.
· Vigilancia Aduanera.
· Capitanías Marítimas.
· SASEMAR.
· Cruz Roja.
Desde el 23 de enero de 2019 por Orden del Consejo de Ministros, se incorporan a dicho Centro:
· Secretaría de Estado de Migraciones
· Delegaciones de Gobierno en Andalucía.
· Delegación de Gobierno en Ceuta y Melilla.
PLANTILLAS POLICIALES Y ESCASEZ DE EFECTIVOS
Las plantillas policiales que se enfrentan al problema de la inmigración ilegal, presentan escasez de efectivos y medios.
En Melilla prácticamente no existe frontera, impera el caos, el desorden, cientos de personas se agolpan diariamente frente a la valla y escasos policías intentan establecer un criterio de entrada. Tienen penosas condiciones laborales, en un lugar donde la llamada “frontera inteligente” no se utiliza y sirve para acumular polvo.
Se llegaron a tramitar en esta ciudad unas 10.500 solicitudes de asilo en 2017 con apenas 12 funcionarios, en 2018 aumentó el número de solicitantes.
FONTEX no aporta recursos, ni materiales, ni personales.
Ceuta no llega a los 500 policías, la carencia es de unos 100. Los asaltos a la valla han evolucionado desde la utilización de escaleras con palos largos, guantes… (de ahí las escenas de personas encaramadas a la valla), hasta el ataque directo hoy en día con cizallas o palanquetas. Mas agresivos y peligrosos.
El CETI, con capacidad para 600 internos, en “épocas altas” suele llegar a duplicar la cantidad de personas alojadas.
El Campo de Gibraltar presentó en 2017 unas 6500 personas atendidas, mientras que en 2018 casi triplicaron esas asistencias. Los efectivos policiales no cubren las necesidades.
La comisaría de la Línea tiene unos 300 efectivos, para una ciudad clave en tareas de inmigración y con el añadido del problema del tráfico de estupefacientes, serían necesarios 100 más.
SOLUCIÓN POLÍTICA
La solución, por lo que se ve, es incluir varios órganos políticos en el Centro de Coordinación.
En próximos artículos analizaremos las competencias de ese Centro y el retroceso o perdida las mismas por parte de la P.N.
La atribución material de competencias de la Ley de FFCS, no coincide con las que en la práctica desarrolla, en detrimento de otros Cuerpos e Instituciones.
Periódico Digital PolicíaH50