Más de 20.000 agentes de la Policía de Seguridad Pública (PSP) y la Guardia Nacional Republicana (GNR) de Portugal se manifestaron conjuntamente. El acontecimiento, sin precedentes, se produjo en Oporto. Según los organizadores, se trató de la manifestación más grande jamás organizada.
Los efectivos exigen el pago de un complemento de misión equivalente al de la Policía Judicial (PJ), del mismo modo que un “salario digno” y desarrollo profesional. Igualmente, estuvieron representados los guardias penitenciarios, vestidos de negro y con la palabra “abandonado” protagonizando sus camisetas.
”Se niegan a llevar chalecos caducados”, una realidad que recuerda a España, donde ni si quiera cuentan todos con chalecos antitrauma. “Los policías están agotados, han parado varias patrullas”, rezan los testimonios recogidos por euronews. Sin duda, es una situación límite, y advierten los sindicatos y asociaciones que, de no revertirse la situación, la lucha podría llegar a ser extrema.
En España, a pesar de que hay progreso, la situación es muy similar. La equiparación salarial entre todas las FFCCS es un sueño que se ve muy a lo lejos. Actualmente, los agentes deben abonar de su propio bolsillo los costes del material que emplean a diario, salvando el de dotación, generalmente por debajo de lo mejor del mercado. Un chaleco en condiciones puede superar los 900 euros, inabarcable para muchos. Una realidad al respecto, es que entre compañeros deben prestarse esta parte del uniforme, lo que es muy llamativo.
¿Pasará algo similar en España?
h50 digital considera de gran importancia estar a la vanguardia de la seguridad y dotar a todos los miembros de las FFCCS del material necesario para poder ejecutar con soltura y precisión los contratiempos del día a día. Actualmente, esto no es así. Queda mucho por recorrer.