El ministro del Interior, Grande-Marlaska, ha comparecido esta tarde, junto a la ministra de Industria, Reyes Maroto, para informar a la ciudadanía de las diferentes novedades sobre la actualidad del COVID-19.
En un martes negro para la historia reciente de España, motivado por la escalada sin precedentes de fallecidos por coronavirus (514 según cifras oficiales), el ministro del Interior ha tenido tiempo para dedicar unas palabras en referencia a la primera reclusa fallecida en España fruto de la pandemia.
“Quiero aprovechar este momento para unirme al conjunto de los internos en los centros penitenciarios españoles, una población de más 50.000 personas que se han comprometido de forma directa y eficaz en la salud pública de todos y en la seguridad de todos”
Se trata de una mujer de 78 años, interna del centro penitenciario de Madrid VII-Estremera, fallecida hace cuatro días en el hospital de Arganda del Rey. Padecía múltiples patologías.
La palabras del ministro ha dejado perplejos a propios y extraños, al situar a la población reclusa como un referente en el ámbito de la salud pública y seguridad de todos.
Mientras, miles de funcionarios de prisiones, reclaman mayores medios de protección para desempeñar sus funciones de una forma segura. A día de hoy, se han detectado hasta 38 positivos entre los trabajadores de las prisiones españolas.