Los detalles de las violaciones grupales de la ya conocida como “Manada de Castelldefels” son aberrantes.
En el grupo de WhatsApp con el nombre de K-Team Manada relatan las mayores barbaridades.
Sus víctimas eran captadas en internet y discotecas d ela zona. Son personas vulnerables. La primera denunciante se medicaba a diario para combatir una depresión desencadenada por un acoso escolar continuado. La segunda estaba “triste y baja de moral”, cuentan los Mossos en sus informes, que ofrece en primicia el País porque se acababa de someter, sin éxito, a un baipás gástrico para bajar de peso. Y la tercera sufría una discapacidad física que a los miembros de La Manada les llevó a bautizarla, despectivamente, como La Pato.
Una de sus víctimas es una discapacitada, así lo relataron en el grupo:
-Tiene una enfermedad degenerativa. Le cuesta hablar y moverse…
-¿Qué le pasa, que abre demasiado los pies cuando camina?
Quedaron con ella en este piso de Castelldefels, sabían que se medicaba, le dieron alcohol y como ellos mismo relatan allí la agredieron los cinco
“La Pava iba superborrachísma y justo antes de llegar al dormitorio se cayó al suelo.”
-¡Dios! ¡Cuéntame!
– Fue el Cubano al dormitorio y Joselito y David y allí en la cama entrando y saliendo… venid, venid, que es muy guarra!
“Lo que hicimos fue muy bestia”
La chica estaba paralizada y cuando pudo hablar y recriminarles lo sucedido… esta fue su respuesta..
-¡No te pongas así, que has sido una campeona!
“Me habéis reventado”.