Tal como sucede con otras especialidades, es habitual que los españoles eviten en la medida de lo posible ir al dentista. Motivos económicos o simplemente la típica pereza dan pie a que, a pesar de notar algún tipo de molestia o anomalía, no vayan a una clínica. Por desgracia, ello puede acabar traduciéndose en que el problema empeore y, a posteriori, sea más difícil solucionarlo. Es precisamente lo que sucede con la maloclusion.
Antes de desvelar la cuestión que hemos planteado en el título sobre si es tarde o no para corregirla en caso de estar sufriéndola en edad adulta, toca averiguar qué es exactamente esta patología que sufre un considerable porcentaje de la población española.
Qué es la maloclusión
Básicamente hablamos de una alineación incorrecta de las piezas dentales. Este factor se traduce en que los dientes que están en la parte de arriba de la boca, también conocidos como maxilares, no contacten adecuadamente con los de abajo. Si las arcadas es imposible que encajen de forma orgánica, se trata de un claro caso de maloclusión dental.
Qué causa la maloclusión
Para entender la respuesta que daremos más adelante, es esencial profundizar antes en las causas de dicha patología. Son numerosas, pero vamos a mencionar las comunes, empezando por la que es muy habitual: el factor hereditario.
Eso sí, hay pacientes que, a pesar de no tener padres que hayan sufrido maloclusión dental, ellos sí han de lidiar con este problema. ¿Por qué? Tal vez una causa sea que estuvieron utilizando el biberón durante demasiados años.
Otro factor desencadenante se resume simplemente en no corregir un hábito que es bastante perjudicial. Nos referimos a hacer uso de la lengua con tal de ejercer presión sobre ciertas piezas dentales. Algunas personas no se dan cuenta de ello y, con el paso de los años, acaban desarrollando la maloclusión.
Hablando de hábitos, otros que derivan en el mencionado problema son los de morder elementos como las tapas de los bolis e incluso sus propias uñas. A su vez, el hecho de respirar sin emplear la nariz, optando en su lugar por la boca, también provoca maloclusión.
¿Se puede corregir la maloclusión en adultos?
Como hemos dicho en anteriores líneas, es mucho más fácil corregir la maloclusión en edades tempranas, pero esto no significa que los adultos lo tengan imposible. Todo lo contrario: es un problema con una solución que podríamos considerar sencilla, la cual lleva años demostrando ser muy eficaz. Nos referimos a la ortodoncia invisible de DR SMILE.
Lo primero que destaca de este tratamiento es precisamente su efectividad con la maloclusión. Tras comprobar lo satisfechos que quedan los pacientes, información que puede consultarse leyendo las reseñas de Internet, son muchos los usuarios que también optan por llevarlo a cabo.
Por otra parte, lo más destacable es con diferencia lo desapercibidos que pasan los alineadores. Esto es debido a que son transparentes. Años atrás, las ortodoncias pecaban de ser demasiado visibles en la boca de los pacientes. Inevitablemente, esto se traducía en problemas de autoestima. Incluso algunos adultos que decidían poner fin a la maloclusión con unos alineadores, evitaban sonreír en público.
Este tipo de situaciones no se producen desde hace años, concretamente desde que surgieron las ortodoncias invisibles de DR SMILE. Nadie se dará cuenta de que llevas puesto alineadores.
Adicionalmente, hay que hablar del factor monetario que tanto preocupa a los españoles, especialmente por la crisis económica que nos está tocando vivir. La inflación ha derivado en que los precios se multipliquen y algunos tratamientos sean prohibitivos. Por suerte, no podemos decir lo mismo de los alineadores invisibles.
Llevando a cabo un esfuerzo encomiable, DR SMILE ha desarrollado una fórmula para que prácticamente cualquier adulto pueda permitirse la ortodoncia invisible. Y es que el precio parte de una cifra realmente baja: tan solo 32 euros mensuales, un gasto pequeño que cambia radicalmente la vida de quienes deciden dar este paso.
Y es que los alineadores invisibles poco a poco van corrigiendo el problema de la mala alineación, por lo que la maloclusión pasa a ser historia de manera paulatina. Los pacientes lo notan en primer lugar dejando de tener dificultades para conciliar el sueño. Al dormir más horas, su día a día es mucho mejor que antaño.
La maloclusión también provoca dolor de cabeza y en la articulación de la mandíbula, dos problemas que desaparecen al cabo de un tiempo gracias a la ortodoncia invisible de DR SMILE. Otros dolores de los que se olvidan los pacientes son aquellos que se notan en la parte del cuello.
En definitiva, nunca es demasiado tarde para corregir la maloclusión dental en adultos. Si tú también estás sufriendo este problema, no dudes en ponerle remedio con unos alineadores que acabarán con los mencionados síntomas y otros que no hemos mencionado, tales como las gingivitis y las caries.