La Policía Nacional tiene en marcha desde el pasado jueves un operativo para detectar la presencia de menores de edad en locales de juego y entregárselos a sus padres.
La Policía Nacional tiene en marcha desde el pasado jueves una macrorredada en toda España para combatir la afluencia de menores de edad a casinos, locales de juego y casas de apuestas, un fenómeno alarmante y en plena expansión por el ‘boom’ de las apuestas deportivas de los últimos años. La operación, que ha recibido el nombre de ARCADE, se está realizando de forma coordinada con policías de toda Europa y en ella participan efectivos de las comisarías generales de Seguridad Ciudadana y Policía Judicial, según han confirmado fuentes próximas al operativo.
Los agentes tenían orden de visitar entre el jueves y viernes el mayor número posible de locales de juego de sus respectivas demarcaciones e identificar a las personas que encuentren dentro de los establecimientos. En el caso de que alguno de los clientes no haya cumplido aún los 18 años, se debe levantar un acta contra el local que puede saldarse con la pérdida de la licencia de actividad y fuertes sanciones económicas que varían en función de la comunidad autónoma.
Además de incoar el expediente de sanción al local, los policías deben trasladar a comisaría a los menores que encuentren y, una vez en dependencias policiales, alertar a sus padres o tutores legales para que pasen a recogerlos. En ese momento se informa a los progenitores del lugar en el que fue localizado su hijo y los hechos que rodean la diligencia para que puedan tomar medidas y que el episodio no se repita de nuevo.
Miles de agentes participan a lo largo de todo el territorio nacional en la operación Arcade, que se efectúa de forma simultánea en otros países del Viejo Continente tras constatar que la adicción al juego y a los pronósticos deportivos se ha convertido en una de las mayores amenazas para los jóvenes europeos y en un auténtico problema de salud pública.
Autor Antonio Abarca