En el día de ayer Macarena Olona acudía a una conferencia a la Universidad de Granada, sabía que allí le esperaba en la puerta la intransigencia, el fascismo de la extrema izquierda más rancia y los antidemócratas en forma de escrache.
Se vivieron momentos de mucha tensión a su llegada, Macarena acudía escoltada por la UPR de la Policía Nacional, allí la esperaban esos estudiantes “demócratas” dispuestos a efectuar su escrache para sabotear el acto de la ex política de Vox.
Macarena acudía al acto decidida, valiente, sabía que diecinueve organizaciones estudiantiles de extrema izquierda se habían sumado al llamamiento del fascismo antidemocrático para evitar que la conferencia, versada en el derecho, llegara a término en la Universidad de Granada.
Sus palabras no dejaban indiferente a nadie, “yo voy sola. Y, sin embargo, me siento muy acompañada. Gracias”, palabras que animaron a miles de demócratas a acercarse a la Universidad y mostrarle su cariño y apoyo incondicional.
España 2022
🗣️ La #PoliciaNacional desaloja la universidad de #Granada de "fascistas de izquierdas" y protege a @Macarena_Olona para que pueda acceder al salón de actos y participar en la conferencia de derecho a la que había sido invitada. pic.twitter.com/oCmECjIUYY— Asociación Policía H50 (@APoliciah50) September 15, 2022
Anunciaba su llegada a Granada con unas palabras en sus redes sociales, “quince de septiembre, día internacional de la democracia, ya estoy en Granada, camino a impartir una conferencia en la facultad de derecho. Hago un llamamiento público a esas diecinueve organizaciones que han convocado un escrache, que se dicen así mismos antifascistas, para que respeten la libertad, respeten la libertad de expresión, respeten nuestras libertades y derechos, les animo a que puedan acceder a escuchar la conferencia, y condeno cualquier tipo de violencia, y especialmente le pido a las personas, os agradezco infinito, que vais a asistir, que habéis venido de diferentes puntos de España para acompañarme que no caigamos en ningún tipo de provocación por que no somos iguales, somos persona de ley y orden, defendemos nuestro estado de derecho y amamos España. Muchas gracias”.
Como si se tratara de un guion cinematográfico preestablecido, y lo que muchos consideraban insólito, allí estaban dos bandos, buenos y malos, de extrema y demócratas, estudiantes y el pueblo, unos impidiendo derechos y libertades, y otros intentando conciliar para poder ejercerlos.
Llegó Macarena, pitos a un lado y aplausos al otro, accedió a al Universidad acompañada y escoltada por la UPR de la Policía Nacional, decidida a no dar un paso atrás, pidiendo paso con palabras amables, y tendiendo la mano a todo aquel que la quería coger, si bien, enfrente la sinrazón, estudiantes universitarios se hacían llamar, estudiantes que “defendiendo la democracia imponían quitar la palabra a los que piensan diferente por amar y sentir la palabra país de manera diferente”.
Macarena ya estaba dentro, y volverse no era una opción, caminó hacia la puerta del salón de actos, y en ese momento la Policía tuvo que actuar, de manera impecable y correcta, de ahí la defensa que los demócratas hacen de ella y la convierten en la mejor policía del mundo.
Macarena pudo acceder y se pudo celebrar un acto que para muchos significó algo más, era la victoria de la democracia, del sentido común y de la pérdida para muchos de un miedo que ya no va a volver, sentir, amar y defender lo que crees sin violencia y con el uso de la razón es posible, y ningún pensamiento de extremos puede ni debe impedirlo.
Lo que no querían se convirtió en la victoria de la democracia, donde y sin importar los colores, los partidos constitucionalistas y demócratas de España apoyaron a Macarena Olona, como fue el caso de Pablo Cambronero quien escribió: “En España tenemos un problema muy serio con la Libertad de expresión, y nace en el propio Gobierno sanchista. Apoyo máximo a esta luchadora, que no va a dejar de serlo ni por estos ni por muchos más que se le pondrán delante. Lo sé bien…”, o Inés Arrimadas “La universidad debe ser un espacio de diálogo, debate y respeto. Es intolerable que haya quien se crea con el derecho de decidir quién puede hablar en una universidad y quién no. Nuestra rotunda condena a esta violencia y nuestro apoyo a Macarena Olona”.
“Y es que ayer no ganó Macarena, ganó la democracia, ganamos todos”