En las celebraciones navideñas se incluyen dos fechas con un tinte triste, el 26 y el 28 de diciembre, días que se conmemora respectivamente a San Esteban y los Santos Inocentes. San Esteban es el primer mártir de la Iglesia naciente, del que la Policía ha imitado la disposición y entrega, que llega hasta la muerte cuando el deber lo demanda. Los Santos Inocentes evocan la matanza de los niños lactantes que fue ordenada precisamente por el que más obligación tenía de defenderlos, su rey. Dieciocho siglos después nació nuestra Policía que entre sus misiones ha tenido siempre presente la defensa del inocente, y especialmente la de los más vulnerables.
Una de las facetas menos conocidas de la Policía es la relativa al ingreso de la mujer en la Policía. Cuando inicié mi investigación sobre éste, encontré vestigios de la reivindicación de contar con mujeres en la Policía ya desde los inicios del siglo XX. Fue a sus inicios, disputándose el primer puesto Estados Unidos de América e Inglaterra, cuando la mujer se incorpora a la labor policial. Durante la primera guerra mundial, son varios los países que suman el componente femenino a sus policías, como Italia y Alemania. En todos estos casos, destacaba entre las funciones encomendadas de forma especial a las policías femeninas el cuidado, vigilancia, y la atención a la infancia y las mujeres, especialmente de las más jóvenes.
En España he encontrado varios intentos de materializar el ingreso de la mujer en la Policía. Se pueden dividir en dos razones principales, la imitación de las medidas que llegaban por la prensa desde otros países, y la reacción a hechos puntuales. Entre las primeras, y debido precisamente a la imitación, destacaba el deseo de protección a la infancia. En las segunda, se adaptó a la necesidad de cada momento. En 1911, se incorporaron cien mujeres a labores policiales, al parecer principalmente en Barcelona, con la misión de reforzar a las rondas antiterroristas (en esos momentos ejercían tal crimen principalmente los anarquistas). Duró poco el primer intento, parece que por las dificultades presupuestarias, debiendo recordar que fue en esos años en los que la deuda española se había disparado hasta niveles que amenazaban de quiebra al país. En 1922, el Director de Orden Público, Millán Millán, se hacía eco del éxito de la policía femenina en Inglaterra y anunciaba la apertura de plazas a la mujer en la siguiente convocatoria del Cuerpo de Investigación y Vigilancia, sin que haya pruebas de que llegara a realizarse. En 1929, durante la celebración de la Exposición Internacional de Barcelona, 20 mujeres formaron parte del dispositivo de seguridad, con la misión principal de velar por la protección de la juventud e infancia.
Durante la II República las reivindicaciones se redoblaron, tanto por el éxito atesorado durante la exposición, como por los tiempos políticos. Las elecciones de 1931 y 1936 también se convirtieron en momentos de especial reivindicación, ya que el aumento de la violencia en los periodos electorales implicó el uso de armas, que con frecuencia escondían las mujeres, que por pudor no solían ser registradas por los representantes de la autoridad. Una vez iniciada la guerra, se llegó a publicar en la Gaceta de Madrid el decreto que daba entrada a la mujer en el Cuerpo de Investigación. Si llegaron a formar parte del cuerpo es un aspecto en el que todavía estoy profundizando, pero los elementos encontrados no dejan lugar a dudas ni de la modificación legislativa ni de la respuesta de la mujer, habiendo encontrado el documento que prueba la respuesta de la mujer a la convocatoria, habiéndose presentado en Madrid 142 candidatas.
En 1941, el Cuerpo Auxiliar de Oficinas de la Dirección General de Seguridad (nacido en 1933) se convirtió en femenino, siendo las mujeres encargadas de ayudar a la Policía siempre que fueran requeridas para ello. El carácter humanitario estaba muy presente en su espíritu, y se materializó en el trabajo que se realizó en las décadas sesenta y setenta en los grupos relacionados con la drogadicción. En los setenta se incorporó también a la lucha contra el terrorismo, siendo estos méritos acumulados los que abrieron la puerta a la mujer de forma definitiva, en igualdad legal total con el hombre y adelantándose a la Constitución en 1977 (Real Decreto 1468/1977, de 17 de junio, por el que se modifican las condiciones de ingreso en el Cuerpo General de Policía, BOE 153). En la siguiente convocatoria se reservaron plazas para las mujeres, ingresando en 1979 las primeras cuarenta y dos mujeres en el Cuerpo Superior de Policía. Se incorporaron en verano a sus destinos que las acogieron con la curiosidad de la prensa y el sentir general del cuerpo de completarse con el componente femenino, que tanto había aportado ya, y cuya presencia se demandaba como una auténtica necesidad. En 1984 ingresaron las cincuenta y tres primeras mujeres en el Cuerpo de Policía Nacional, siendo las primeras que lo hicieron en igualdad de condiciones en un cuerpo militar.
El homenaje a la Policía también lo es a estas mujeres que abrieron caminos, a las que han dedicado su vida al servicio y protección de la sociedad, y de forma especial a las que entregaron su vida en este empeño. Una cuarta parte de la historia de la Policía lo es con la presencia en igualdad de las mujeres, que en 2024 cumplirán cuarenta y cinco años de servicio. Y en éste, siempre se ha mantenido esa especial dedicación a los más vulnerables, a los que nos evocan los Santos Inocentes que todavía se dan en nuestra sociedad, y a los que la Policía busca servir especialmente desde de los Servicios de Atención a las Familias y los de Participación Ciudadana.
Por último recordar que este homenaje espera la participación de todos, haciendo un llamamiento a las asociaciones especialmente vinculadas con la Policía y la seguridad a que se unan a él, también a particulares y entidades a que participen con su aportación económica en la cuenta con IBAN ES1630580972752720026250 de Cajamar, con Bizum al 08558, o mediante Paypal a la cuenta paypal@donantenacional.es Tienen más detalles en la web del proyecto https://www.donantenacional.es/monumento
Luis Mairata
Presidente de la Asociación Nacional de Donantes de las Fuerzas y Cuerpos Armados de España (ANDFCAE)