La Universidad Europea de Valencia e Instituciones Penitenciarias han elaborado un ambicioso estudio sobre los resultados de la intervención tratamental contra los delitos de seguridad vial a través del taller y el programa de seguridad vial (TASEVAL y PROSEVAL).
Según ese estudio, el perfil del delincuente contra la seguridad vial condenado a penas alternativas a la prisión es el de un español, soltero, entre 18 y 45 años.
Los delitos contra la seguridad vial son la primera causa de condenas alternativas a la prisión. Instituciones Penitenciarias gestionó más de 28.000 penas alternativas en 2020
El estudio se ha presentado en la tercera y última jornada sobre ‘La Aplicación de la Evidencia Científica en el Tratamiento Penitenciario y en las Medidas Comunitarias’, organizada por la Universidad de Comillas y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.
La Universidad Europea de Valencia, en colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (IIPP), ha presentado esta tarde un informe sobre el perfil del delincuente vial en el ámbito de las penas y medidas alternativas a la privación de libertad.
En ese ámbito, las condenas por delitos contra la seguridad vial son las más numerosas con 28.081 casos gestionados el pasado año por los servicios de Penas y Medidas Alternativas de IIPP. Los penados a prisión son poco más de 1.000.
Según el estudio, el perfil del delincuente contra la seguridad vial es el de un español, soltero, entre 18 y 45 años, con estudios de Primaria.
Otros porcentajes relacionados con los condenados por este tipo de delitos son:
– El 75% conduce a diario, casi un 25% no dispone de permiso de conducir; la mayoría conduce un turismo en el momento de su detención; más de la mitad (53%) ha sufrido algún accidente de tráfico. Se consideran buenos conductores, respetuosos con las normas de tráfico, sin necesidades de mejorar su estilo de conducción.
– Casi el 50% había perdido puntos de su permiso previamente al delito y un 31% había perdido la vigencia del permiso por la detracción total de los puntos. La mitad de la pérdida de estos puntos fue por conducción bajo los efectos de las drogas.
– Según el estudio, en relación al consumo de sustancias tóxicas, el 40% presenta consumos problemáticos de alcohol y un 28% consumos nocivos de otras drogas.
– En cuanto al perfil psicológico, destacan la baja percepción de miedo ante situaciones de riesgo y sus posibles consecuencias, tanto para sí mismos como para terceras personas.
– Respecto a la motivación para delinquir, los profesionales que realizan las intervenciones refieren que los participantes en TASEVAL (condenas más cortas) apuntan de forma mayoritaria a esa escasa percepción de riesgo. Los participantes en PROSEVAL (condenas más largas) tienen como principal motivación la sensación de impunidad
Tratamientos más efectivos que los TBC
La conclusión más importante es, sin embargo, la que afecta al trabajo que se realiza en el ámbito de las Penas y Medidas Alternativas a la prisión con este tipo de delincuentes. El estudio pone de manifiesto que la reincidencia es mucho menor cuando los penados se someten al programa PROSEVAL o al taller TASEVAL que cuando su condena son trabajos en beneficio de la comunidad (TBC)
En el caso del taller –que se comparó con penados a menos de 60 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad- la reincidencia es dos puntos menor. La reincidencia en el caso de los condenados que realizaron el TASEVAL fue del 12,6% frente al 14,44% que reincidieron tras cumplir su condena de TBC sin participar en el taller.
Esa reincidencia disminuye aún más cuando se prolonga la intervención tratamental sobre el penado con el programa PROSEVAL, que se comparó con condenados a más de 60 jornadas de trabajos en beneficios de la comunidad. La reincidencia cayó hasta el 6,6% entre los primeros, frente al 16,97% de reincidencia delictiva entre los que solo cumplieron sus TBC.
Ser mujer.es
Además del informe sobre delincuentes viales, la última de las tres jornadas sobre el tratamiento penitenciario se ha analizado el programa SerMujer.es, destinado al empoderamiento femenino, por el que ya han pasado cerca de 2.000 internas. Gracias a la evaluación del programa se descubrió que más del 70 por ciento de las mujeres que llegan a un centro penitenciario reconoce que ha sido víctima de VIOLENCIA DE GÉNERO antes de su ingreso.
También se presenta un informe sobre la eficacia del Programa de Conductas Violentas (PICOVI) y se va a analizar el papel de los Centros de Inserción Social en el impulso de procesos de inclusión social, el “salto a la libertad”.
La clausura de las jornadas correrá a cargo del director general de Ejecución Penal, Miguel Ángel Vicente, y del vicerrector de Ordenación Académica de la Universidad de Comillas, Antonio Obregón.