Artículo de Carlos QUERO*
Hace ya 5 días de la tragedia, seguimos sin respuestas de un gobierno que ya sea autonómico o estatal, nos ha fallado en su obligada labor de protegernos.
Están tan acostumbrados a vivir en su torre de marfil desde la que se insultan entre ellos por no pensar igual que hace tiempo que se olvidaron que la política es llegar a acuerdos y gestionar para el bien común, hace tiempo que se les olvidó. No lo reprocho, sufrimos la pandemia mundial y a día de hoy todavía hay juicios por políticos comisionistas y gente que traicionó su juramento, no esperaba menos.
Ha quedado claro que no están a la altura, hablo en general, no personalizo, puesto que tras cinco días de tragedia, ninguno de ellos ha demostrado ser el gestor que prometía ser, sus primeras respuestas cuando todavía había gente a la que salvar eran para escurrir el bulto y ver si el contrario lo hacía mal para yo poder parecer mejor, qué asco, nunca estaréis a la altura.
Dejaré de hablar de ellos, no lo merecen más. Cuando todo esto pase, espero auditorías serias y con rigor que les hagan sudar y dormir mal. Mostrando, una vez más, que no merecen el pueblo que gobiernan.
Los que tenían que dirigirnos nos han fallado pero la sociedad civil no ha fallado, una sociedad que desde el minuto uno de la tragedia ha acudido en masa al lugar a ayudar, sin importar los riesgos ni la distancia.
Increíble y alentador que miles de personas paralicen su vida para acudir a un lugar que no conocen a ayudar a gente que no conocen, no habría medallas en toda España para todos los pechos que hay que condecorar.
Ya en el interior de la tragedia, lo más cruel de todo esto es que muchos cuerpos están siendo recuperados en esos lugares llamados garajes, que sin forma de saberlo fueron trampas mortales para aquellos que únicamente trataban de salvar sus coches. No les culpo, quizá yo hubiera hecho lo mismo, nadie sabía que en cuestión de minutos el agua alcanzaría varios metros de altura. Es una lección que debemos repetirnos una vez más, lo material se recupera (y si no se recupera, ahí quedó) lo personal no.
Ahora toca trabajar en el fango, en el lodo, con palas y rastrillos para volver a ser lo que éramos, tardaremos pero lo conseguiremos, de eso estoy seguro. Tenemos que saber y estar preparados para lo que está por venir, las calles volverán a estar limpias y los coches aparcados pero las heridas no estarán curadas, para eso todavía queda mucho si es que algún día sucede, es una sociedad entera la que se ha roto por dentro y sólo unidos el camino a la recuperación será mejor.
Carlos QUERÓ
Subinspector de Policía Nacional.
Portavoz de UNIÓN FEDERAL DE POLICÍA (U.F.P)