El agente que sufrió las heridas más graves, y que tiene un traumatismo craneoencefálico, evoluciona de forma “favorable”, aunque todavía permanece en la UCI con respiración asistida y en estado grave.
En todo caso, han destacado fuentes policiales, “responde a estímulos y entiende cuando le hablan”, aunque “todavía se encuentra bajo los efectos de la sedación”.
Iván tiene 41 años, está casado, tiene dos hijos y desde el sábado pelea sin descanso desde una cama de la UCI de este hospital de Barcelona. Su madre ayer no podía contener las lágrimas al ver el apoyo de sus vecinos y las manifestaciones en diferentes puntos de España en apoyo de los Mossos y policías heridos.
El otro agente gallego, por su parte, fue intervenido este lunes para instalarle una placa y seis tornillos en el brazo derecho. La operación “salió según lo previsto” y dichas fuentes apuntan a que será trasladado a Galicia “en unos días” para continuar con su recuperación.
Pese a todo, los compañeros señalan: “Ojalá no le queden secuelas a ninguno”, con especial preocupación hacia las lesiones de Ivan en las vértebras.
Según los datos que maneja el Ministerio del Interior, en los disturbios de Cataluña han resultado heridos alrededor de 300 agentes, la mayoría de ellos mossos d’Esquadra y policías nacionales. También hay un agente de la Guardia Urbana de Barcelona herido.
El Director General de la Policía, Francisco Pardo, ha puesto a disposición de los agentes y sus familias todos los recursos necesarios y mantiene un contacto directo con ellos.
Antonio Abarca para h50 Digital Policial