En el día de ayer los policías nacionales fueron nuevamente el objetivo de los violentos, esta vez en Santiago de Compostela, y todo debido a una concentración de bateeiros que reclamaban soluciones en su sector ante el parlamento gallego, una manifestación que no había sido comunicada a la Delegación de Gobierno y que no contaba con permiso.
El sindicato de la Policía Nacional CEP en Galicia remarca que llevan meses avisando de que la falta de personal policial y medios en esta comunidad se iba a dar de frente contra una sociedad más crispada a causa de la crisis. Y que siempre que eso ocurre en el medio se encuentra la Policía Nacional para intentar mantener el orden público.
En la mañana de ayer en Santiago se han vivido momentos violentos en San Caetano, donde se encuentra el Parlamento Gallego, y los violentos pagaron su frustración con la Policía, “una policía que no llega en Galicia para cubrir las necesidades básicas actuales en materia de seguridad, y que se agravan en Santiago por la situación actual de la Policía Nacional Adscrita a la Xunta de Galicia, y que se encarga de la seguridad de los edificios autonómicos. Una unidad bajo mínimos a la que le faltan cientos de policías y que desde el Ministerio del Interior se está maltratando”, remarcan desde el sindicato policial.
Agentes heridos con quemaduras de segundo grado a causa de los petardos, contusiones y cortes causado por palos, piedras y hierros que portaban sus agresores.
“Una vez más nos encontramos con policías heridos a causa de la sinrazón y la violencia actual venida a más en nuestra comunidad, y que desde el buenismo y la manipulación se intenta acallar para que no salga a la luz la auténtica realidad delincuencial y policial en esta comunidad”, remarca Borja Varela Ramil, portavoz de la Confederación Española de Policía en Galicia, a la vez apunta que desde su sindicato han puesto sus servicios jurídicos a disposición de los agentes heridos, cuatro de ellos son afiliados, y anuncia que se personarán en la causa como acusación particular, iniciando las acciones judiciales oportunas para el resarcimiento de los agentes, y lograr la mayor condena posible en los tribunales contra los violentos.
Desde esta organización sindical remarcan la necesidad de una legislación que les proteja y que sea contundente en los juzgados ante las agresiones que padecen los agentes, y que de una vez por todo sean considerados como autoridad en el ejercicio de sus funciones y no como simple agentes. “La figura policial debe ser respetada y acometer contra ella debe considerarse un atentado contra una autoridad policial que conlleven fuertes penas de prisión”.