La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil “pasa por las horas más bajas” desde su creación, ya que se está priorizando el recaudar más, dejando en un segundo plano, la seguridad de los agentes y el auxiliar a los ciudadanos en las carreteras, remarcan desde la asociación de guardias civiles IGC.
Indican que desde hace ya unos años, en vez de prodigar su estilo y enseña primordial de vigilar las carreteras, con un marcado carácter preventivo y ofreciendo seguridad a los usuarios, ahora a los agentes que más denuncian en su destacamento, se les suele premiar con una productividad extra de 113.70€, que se asigna en base al criterio de cada Jefe de Unidad. Según el RAI (ficha de indicadores del rendimiento individual) una denuncia puede llegar a “baremar” 5 puntos para cobrar esa “productividad”, frente a los 0.10 puntos por un auxilio informativo, lo que premia el denunciar y “recaudar” más que el auxiliar al ciudadano, llegando a notificar por escrito a los agentes que no llegan a unos mínimos establecidos.
Exponen desde IGC que los radares, tanto fijos como móviles, se han convertido en “imprescindibles”, ya que siempre deben estar disponibles. La DGT permite que las motocicletas estén paradas y, sin embargo, los vehículos camuflados estén en perfecto estado de uso.
En la memoria de 2021, presentada por la DGT con datos toxicológicos, de los 1004 fallecidos en accidentes de tráfico, el 49,4%, se detectó la presencia de alguna de estas sustancias, sin embargo, las cifras de test de droga disponibles pasan de los 10.000 en Julio de 2021, a 4.000 en 2022, como denuncian muchos de los agentes, apenas disponen de kits de detección (Drogo-test), para su uso debido en controles.
Los accidentes de tráfico, no dejan de aumentar, y es que hasta el 12 de octubre de 2021, la cifra de fallecidos era de 791 frente a los 895 que llevamos este año, lo que supone un 13% más. Como el propio Marlaska ha asegurado “no son buenos datos”.
Llama la atención que en 2021 la cifra de fallecidos en accidentes en Andalucía, fuese de un 12% más que el anterior, al igual que en lo que llevamos de año, las cifras hablan de un aumento de accidentes en esta comunidad, sin ir más lejos, Sevilla presenta 46 fallecidos, casi el doble que en 2021, sin embargo, en la última convocatoria de vacantes para Guardia Civil de Tráfico, no se ha ofertado ninguna plaza en toda la Comunidad, casos similares a Navarra, Cantabria, Asturias, Aragón o Castilla la Mancha, donde tampoco se han ofertado vacantes de motoristas o atestados.
Apuntan en cuanto a material, la agrupación ha quedado completamente abandonada, pasando de ser la especialidad pionera, con los mejores medios materiales de toda la Guardia Civil, a convertirse en un destino con elementos mediocres, (caducados o estropeados) y en la que “los agentes incluso tienen que prestarse vestuario entre ellos para poder prestar correctamente el servicio´´, debiendo buscar por su cuenta dichas prendas, que en muchos casos se les prohíbe poner al no ser “oficiales”. Señalan, además, las nuevas incorporaciones a los puestos de trabajo, no disponen de ropa específica y tienen que trabajar con un peto amarillo puesto encima. Esta Asociación ha tenido acceso a un documento que así lo expresa.
Respecto a la respuesta ofrecida por el Gobierno a las Sras. Isabel María Borrego Cortés y Ana Belén Vázquez Blanco, diputadas del PP, el pasado 7 de octubre, destacar que (…) “los agentes que no disponen de casco por razones logísticas, realicen sus servicios en vehículos de cuatro ruedas, con total normalidad”.
Apuntar que la Administración ha invertido una cantidad considerable del erario público en adquirir motocicletas nuevas, de gran cilindrada y plenamente equipadas, para que como sus propias “normas internas” indican, “se utilicen prioritariamente como medio para el servicio, con la finalidad de ofrecer una mayor movilidad, capacidad de reacción, eficacia e imagen que se trasmite a los usuarios”, y no entendemos cómo ahora las mismas se ven obligadas a permanecer paradas en los garajes por la falta de elementos de seguridad tan básicos y necesarios como cascos.
Nada que añadir.
Tienen familias y responsabilidades muy grandes. A este paso con mirar para atrás, recordar que nuestros Guardias 1982 en adelante. Se desplazaban en su vehículo propio por no disponer ni combustible para los vehículos oficiales. Y estos no estaban en condiciones de circular