Los guardas de viñas a mediados del siglo XVIII (2)
No es cierto que los guardas de campo y de frutos aparecieran en escena con el decreto de 1849, en que se regularon sus funciones, pero, como se va a demostrar en este artículo, siguiendo al pie de la letra una tradición inveterada. El conflicto surgido a mediados del siglo XVIII entre dos pueblos vecinos de la actual Comunidad de Madrid – Valdetorres- y de la de Castilla La Mancha –El Casar- nos da noticias detalladas de cómo se llevaba a cabo su elección, nombramiento, juramento y toma de posesión. Por eso es tan interesante el análisis de ese pleito.
Los orígenes de los guardas de campo y de frutos son imposibles de determinar. En las ordenanzas de muchos pueblos, mejor, de muchísimos, aun de escasa población, se recogió su existencia, cuyos orígenes se pierden en la noche de los tiempos. La originalidad en su nombramiento llegó hasta el punto de que en algún que otro pueblo de León se obligó a desempeñar este oficio echándolo a suerte entre los casados en el último año. En otros se hizo por turno, velía, como cualquier otro trabajo comunal.
Martín Turrado Vidal
- Licenciado en Filosofía y Letras, rama de Historia, por la UNED (1981)
- Máster en Documentación (1993).
- Cronista Oficial de Valdetorres de Jarama
- Vicepresidente del Instituto de Historiadores del Sur de Madrid, “Jiménez de Gregorio”.
- Vocal de Publicaciones del Foro para el Estudio de la Historia Militar de España.