Este viernes los funcionarios de prisiones de Castellón se concentraron ante las puertas de la Subdelegación de Gobierno denunciando la violencia que sufren en sus puestos de trabajo y en solidaridad con su compañera asesinada Nuria, gritan “Basta Ya” ante la violencia que sufren en sus puestos de trabajo y se preguntan “¿Quién será el próximo?”. “Sólo” reclaman mejoras que garanticen su seguridad en el desempeño de su actividad laboral. Una reivindicación que llama la atención que se efectúe en pleno siglo XXI h no es otra que trabajar con seguridad.
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Este miércoles, y tras el trágico incidente ocurrido recientemente en la cárcel de Mas d’Enric en Tarragona, donde una funcionaria, Nuria, perdió la vida a manos de un preso, lo que ha motivado una reacción por parte del colectivo profesional de trabajadores penitenciarios que han dicho basta ya después de años de reivindicaciones en las que las principales son la creación de una legislación que les proteja, y más medios materiales y humanos para realizar su trabajo.
Y es que la triste estadística les da lar razón, cada día un funcionario es agredido en su puesto de trabajo dentro del sector penitenciario español, por lo que el miedo no cesa de crecer entre un colectivo que sólo piensa en finalizar su jornada laboral de manera profesional y llegar seguro a casa.
Algo no funciona cuando los trabajadores del Estado sólo piden una legislación que les proteja para poder hacer su trabajo sin miedo.
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