Como el anuncio de El Almendro, parece que el Gobierno está haciendo lo posible para que los etarras vuelvan a casa por Navidad
Y es que en cuatro meses ha acercado hasta doce presos de ETA y a dos del GRAPO.
El Ministerio del Interior, encabezado por el ministro Fernando Grande-Marlaska, ha aprobado doce traslados de presos etarras y dos de presos del Grapo, en el marco de su política de “acercamientos aislados”.
Estos presos deben aceptar la legislación penitenciaria.
Algunos de ellos tienen delitos de sangre, como el caso de Ángel Luis Ortiz, trasladado de Almería a Zaragoza. Fue condenado a más de 158 años por participar en el intento de asesinato del Rey Juan Carlos, donde falleció un Ertzaina.
Otro es Emilio Salaberria Etxebeste, el cual estuvo integrado en el “complejo Donosti”, que mató al concejal Juan Priede (PSOE)
Entre los acercados del GRAPO, se encuentra Fernando Silva Sande, quien cumple condena de 30 años por asesinato, homicidio, atentado, robo, detención ilegal y estragos.
Todo ello contrasta en gran medida con el papel desempeñado por Grande-Marlaska, cuando era juez de la Audiencia Nacional.
En una sentencia señaló: