Los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) atacaron el pasado sábado el cuartel de la Guardia Civil en la localidad barcelonesa de Vic. Mismo proceder. Encapuchados arrojando pintura amarilla en la fachada de un edificio de las FFCCSE e inmediatamente huyen del lugar.
Mismo proceder y misma impunidad diríamos nosotros, ya que hasta el momento no se ha podido localizar a los responsables. Día a día cientos de guardias civiles, y sus familias, destinados a lo largo y ancho del territorio catalán sufren el acoso reiterado de cierto sector de la sociedad catalana, más proclive a pensamientos totalitarios que democráticos.
🔴AUGC muestra su repulsa al ataque sufrido en instalaciones del cuartel de Vic por grupos ultra la pasada noche, y no solo por esto,sino por el acoso que sufren nuestros compañeros y sus familias día a día.@AUGC_Barcelona pic.twitter.com/1QoSdUBPuz
— AUGC Guardia Civil 🇪🇸 (@AUGC_Comunica) February 16, 2019
La proliferación de estos grupos radicales parece no tener un fin próximo. Sin ir más lejos, el lunes mismo grupos afines a la república cortaron la carretera N-230 de Alcampell, en Huesca.
Las autoridades catalanas, a tenor de lo acontecido en los últimos meses, parece estar centrada en otros menesteres que nada tienen que ver con el mantenimiento de la seguridad y la pacífica convivencia de los ciudadanos en Cataluña.
Esto es lo que están provocando los políticos, sean del color que sean y sean de la Navarra que sean. Con sus actividades y sus quehaceres diarios incitan a sus seguidores, y algunos de ellos, como borregos, actúan contra los que no piensan como ellos.
Gracias por la faena.
Y no estáis solos