A menudo salimos de casa dando un simple tirón de la puerta y sin echar la llave. Es lo que se conoce como “cierre con resbalón”. Todos pensamos que nuestro domicilio queda perfectamente cerrado pero es falso.
El bombín de la cerradura es el objetivo primordial de los delincuentes para franquear nuestra vivienda. El resbalón no es un elemento de seguridad, se trata de un mecanismo, similar a un muelle, muy fácil desplazar con un plástico.
Precisamente, de esa forma se producen hasta el 60% de los robos con fuerza en domicilio. Se trata de un método que requiere cierta destreza, mediante el cual se consigue desplazar este elemento de la cerradura a través de la introducción de un objeto plástico flexible que se desliza entre el marco y la puerta. Un modus operandi silencioso y que no requiere emplear esfuerzo.
De esta forma alerta la Policía Nacional en su cuenta oficial de Twitter.
Siempre que salgas de casa no olvides cerrar con llave, si solo cierras con el #resbalon se lo pones muy fácil a los ladrones. Se precavido y evitarás hacernos una visita para denunciar el robo de tu casa.#RobosenDomicilios pic.twitter.com/AHA2UugJYu
— Policía Nacional (@policia) February 2, 2019
Para no ponérselo fácil a los ladrones basta con cerrar la puerta con llave, accionando el cerrojo y bloqueando el resbalón.