El ambiente se turbia, la gente abarrota la calle esperando que el autobús de su equipo entre directo al campo, bengalas que iluminan el cielo de la tarde que declina ya hacia la noche.
Dos equipos enfrentados en la hierba, hinchas que se buscan con ojos sedientos de sangre en las calles; se huele en el aire la concentración de agrios sudores, alcohol y alientos vomitivos.
La Policía preparada, la defensa en su mano, el casco en la cabeza, el chaleco bien ajustado en el pecho, luces azules de los furgones aquí y allá intentando mantener el orden, las distancias, la agresividad flota como un río contaminado de lo peor del ser humano.
Hace presencia la Caballería imponentes con su altura, jinete y caballo la esencia del poder. Gritos, provocación, comienzan los enfrentamientos, los caballos corren ante los manifestantes que huyen al ver como se acercan imparables, brillante pelaje, poderosas patas que se levantan al aire en señal de empoderamiento.
Caballos y jinetes, agentes ambos que vemos pasear por nuestra ciudad manteniendo el orden y deteniendo a los delincuentes, hermoso universo ante nuestros ojos, corazón, miembros de una orden que tiene carácter, les dejo con mi entrevista para introducirles en esta unidad que a veces pasa desapercibida, profesionales sin duda siempre al pie del cañón.
Son un complemento insuperable para otras Unidades de Intervención en los grandes espectáculos públicos, con su sólo acto de presencia producen un efecto de empequeñecer a quién se enfrenten a ellos.
Realizan patrullaje en misiones de prevención y represión de delincuencia y los podemos ver en los parques y jardines de nuestras ciudades incluso en la playa.
Siempre hay cosas nuevas que aprender, un caballo es también un agente de policía, pero un agente de altura, de esos a los que hay que tener respeto y admiración. Los niños, los que abren los ojos como platos, los primeros en correr para verlos pasar y alzar su pequeña mano para tocarlos.
Agentes de policías caballo y jinete ambos uno, un conjunto perfecto, les dejo mi entrevista espero que les guste como siempre.
¿Cómo se accede a la Unidad de Caballería?
Para acceder a Caballería se accede por una oposición interna tienes que llevar mínimo 1 año en cargo de policía jurado, sino no te puedes presentar. Suelen salir uno o dos cursos cada año y la prueba para acceder es un examen teórico de la especialidad, un examen psicotécnico, pruebas físicas, prueba de monta y una entrevista personal. Si pasas todo eso, accedes a realizar el curso que dura 6 meses, son tres a distancia y otros tres presenciales. Si pasas todas esas pruebas pues ya coges plaza en la Unidad de Caballería que hay tres, está la Unidad de Valencia, la Unidad de Sevilla y la Unidad de Madrid, que es la Brigada que se encuentra en la Casa de Campo y Comisaría General.
¿Cómo o quién asigna el caballo al jinete?
El jefe de cada unidad es quién asigna el caballo, cuando llegas nuevo a la unidad si hay caballos disponibles, dependiendo del orden donde hayas quedado en el curso, por orden de puntuación.
Si tienes un caballo y éste se da de baja, porque se ha puesto enfermo, porque se jubila, porque se muere o por cualquier otro motivo, pasas a elegir caballo el primero cuando los haya disponibles, cuando suelen llegar potros que se doman y son los que se van eligiendo.
¿Cómo se entrena a los caballos para que no tengan miedo en las manifestaciones?
Los encargados de los caballos que son los potreros son los primeros en trabajar con los caballos, se les trabaja en pista, el tema de la montura, de ponerles peso poco a poco, luego se les empieza a subir el jinete, hasta que ya están preparados.
Después una vez preparados para montarlos, se le asigna al jinete, siempre hay un día de picadero donde se les entrena con mangueras, con detonaciones, gases, humos y grandes aglomeraciones, petardos, bengalas, obstáculos incluidos los helicópteros.
Se les va sacando a la calle poco a poco con estímulos hasta que el caballo se habitúa y se hace a ello y se acostumbra al trabajo diario.
Es de gran importancia la formación continua con los caballos, no descuidarla para lograr los objetivos para poder acostumbrarlos a los diferentes servicios que deben realizar o las circunstancias que se puedan encontrar ese día.
¿Por qué los caballos son tan grandes? ¿Qué raza son?
Todos los caballos que tenemos son de pura raza española y vienen procedentes de la yeguada militar, son cedidos del Ejército.
El Ejército Español dota a las fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, mediante convenios de colaboración, encargados de una formación ecuestre y canino.
¿Cuáles son los operativos de orden de la unidad de Caballería?
Los operativos que realiza esta unidad son patrullas de seguridad ciudadana por el centro de Madrid (o cualquier otra ciudad) y por los diferentes pueblos donde haya comisaria de la policía; también trabajan en manifestaciones, todo el desorden público, partidos de fútbol, cuando hay visitas por ejemplo del Papa, la boda del Rey, aglomeraciones de gente u operativos muy importantes, siempre está presente la Unidad de Caballería.
Mejoran sin duda los niveles de seguridad en sus zonas de actuación, la caballería es imprescindible para la prevención reforzando sin duda cualquier dispositivo y a las otras unidades que los requieran ya que su posición elevada les da una ventaja enorme que si estas a pie o desde un coche patrulla, una mejor observación y visión del entorno les hace ganar puntos ante cualquier intervención hostil.
¿Cómo es la relación jinete-caballo?
Los días te enseñan a saber cómo es tu caballo, es una relación tan íntima que acabas reconociendo sus manías como si fuera una persona, sus reacciones cuando se asustan pues aquí todo se multiplica mucho más por su envergadura, un bote puede producir una caída del jinete o cualquier otra cosa si no estás bien agarrado, hay que estar siempre alerta y saber controlar y calmar si es necesario a tu caballo para evitar que salga desbocado.
Nuestros entrenamientos son justo para eso, para que estás cosas no ocurran, nuestros caballos son preparados a conciencia con ruidos muy fuertes. Son nuestros compañeros, nuestros binomios y debemos saber todas las características, sus rarezas aprender todo y hacerlo parte de nosotros como una segunda piel.
¿Puede contarnos alguna anécdota?
Puerta del Sol abarrotada de gente, muchos saben de lo que hablo, una niña pequeña perdida entre la muchedumbre, llorando…
Unos policías a caballo que la encuentran y la consuelan, ¿cómo encontrar a sus padres entre tanta gente? pues aprovechando nuestra posición subimos a la pequeña en el caballo y lentamente fuimos entre la gente mirando; la niña se emociona al ver a sus padres, ellos al verla a lomos de un caballo de la policía alzan sus manos para indicar que son los padres desesperados, un encuentro para no olvidar de esos que te llenan de orgullo de saber que tienes el mejor trabajo del mundo, que esa niña no olvidará su pequeño paseo y que sus padres intentarán que tampoco lo olvide contando su anécdota siempre.
Historias hay muchas, los niños quién más nos hacen esos regalos cuando quieren montarse o acariciar nuestras monturas, desde su pequeño mundo ahí mirando como si fueran criaturas extraordinarias, nos hacen sentir cosas maravillosas y felices, sobre todo.
Dicen las leyendas indias que los caballos son los compañeros inseparables por sus actos solemnes que cambian la vida de sus jinetes para siempre.
Imaginen éstos preciosos “mustang” corriendo libremente por las verdes praderas salvajes con su precioso pelaje brillante y su melena bailar con el viento.
Caballos de espíritus indomables, valientes, utilizados siempre para la guerra por fortaleza y resistencia. Caballos que ocupan su lugar en las grandes batallas junto a sus jinetes; Caballos que cambiaron la vida a muchas personas y siempre terminan en boca de todos.
Caballos que son brillantes agentes de policía…
Un caballo tiene la culpa de que yo hoy haga esta entrevista, una preciosa yegua que terminó por su altura comiéndose las plantas de mi ventana en la cuarentena, esos días ya quedaron atrás, de ahí salió una buena amistad, sin duda las cosas pasan por algo, quizás yo tenía que darles voz aquellos a quién trabajan en un segundo plano pero que siempre están ahí.
Gracias agentes. Para ti, un buen amigo.