Licencia para gastar más de millón de euros en iluminar comisarías de morado el próximo 25N

El Ministerio de Interior ha dado luz verde para iluminar de morado todas las jefaturas superiores de Policía Nacional el próximo día 25 de noviembre. Un hecho propagandístico inédito hasta el momento que se ha diseñado con motivo de una particular celebración del Día Internacional contra la Violencia de Género.

De esta forma, la intención del Gobierno es luchar con “luz” contra este fenómeno delictivo utilizando a la Policía Nacional como institución para visibilizar y concienciar a la ciudadanía. Una estrategia que se ha puesto de moda tanto en el panorama nacional como internacional donde diferentes fuerzas políticas aprueban iluminar edificios públicos para dar a entender cierta sensibilidad de los poderes públicos sobre las víctimas o sobre un colectivo discriminado como ya se ha visto el pasado 28 junio, Día Internacional del Orgullo LGBT, cuando la bandera multicolor inundó varios inmuebles.

Sin embargo, esta vez los edificios que se iluminan no serán consistorios, ni bibliotecas ni museos sino las propias instalaciones de quienes demuestran con su trabajo diario la defensa por nuestras libertades, velan por el cumplimiento de la legislación vigente y protegen la vida de las víctimas, en este caso, de violencia de género.

¿A caso nuestra policía necesita demostrar con luz morada su compromiso en la lucha contra la violencia de género?

¿Es que no es suficiente su dedicación, compromiso y profesionalidad avalados con cifras y estadísticas?

¿Nos encontramos ante una operación de propaganda gubernamental o una necesidad capaz de justificar semejante gasto?

¿Iluminar comisarías de morado va contribuir a erradicar la violencia contra la mujer o se debería invertir esa ingente  cantidad de dinero en recursos humanos y materiales?

Según informado Moncloa.com, esta decisión ha sido recibida con cierto escepticismo por muchos cargos policiales que entienden que el cuerpo no está para asumir estos gestos feministas más propios del Ministerio de Igualdad. Por otro lado, mencionar que dicho dinero no sale de otro lado que de las arcas públicas y por lo tanto del bolsillo de todos los españoles que gastarán ese 25N una ingente cantidad de dinero en luz encontrándose el país inmerso en plena crisis energética.

Esta información se encuentra extraída de un documento interno con fecha 4 de noviembre al que ha tenido acceso MONCLOA.com y Okdiario.com entre otros. En él se detalla desde la DGP que el presupuesto para iluminar de morado una fachada de un edificio, ya sean jefaturas superiores de policía, las comisarías provinciales y las comisarías locales, no puede superar los 5.000 euros.

Es decir, licencia para despilfarrar hasta 5.000 euros en focos que se van usar tan solo una noche

 En total, podrán ser hasta 252 comisarías las que se iluminarán el próximo 25 de noviembre, que teniendo en cuenta el máximo de 5.000 euros presupuestados, alcanzaría la friolera cantidad de 1.260.000 euros en iluminación (repetirnos por si no se lo han creído todavía) para un solo día.

Lejos de poder hablar de una política de austeridad económica y efectividad, no queda lejos el gasto económico que supone impartir cursos de idiomas a, entre otras personalidades, la directora general de la Guardia Civil realizando un curso de inglés de 100 horas por un importe de 1.130 euros. Cargos confirmado por el propio Gobierno que se hicieron extensos en las altas esferas de Instituciones Penitenciarias y también de la propia Dirección General de la Policía. O también la cinta de correr que el Ministerio de Interior ha comprado para Marlaska por valor de 2.770,90 euros justificada en la seguridad que se debe blindar al ministro evitando que haga ejercicio en la vía pública.

“El presupuesto para la iluminación equivale a 665 chalecos antibalas y al renting de 55 radipotatrullas tipo ‘K’ durante cuatro años”, ha asegurado el periodista Antonio Salvador de El Independiente.  

Veremos las reacciones de sindicatos de la Policía Nacional en los próximos días en lo relativo a su deber por exigir que se aclare este gasto monumental mientras ya han advertido en numerosas ocasiones el déficit de recursos que tienen, entre otras, las unidades policiales que luchan activamente contra la violencia de género. Organizaciones que han reclamado un equilibrado reparto de partidas presupuestarias y que se invierta donde hay que invertir para combatir este fenómeno delictivo con hechos y no con marketing.