Hemos vivido en este país dos graves manipulaciones legislativas a nivel político y mediático de forma inversa. La Primera manipulación desde el año 2015 hasta hoy, llamaron “mordaza” a una ley que terminan aplicando, convocaron manifestaciones y pregonaron que prohibía la libertad de expresión.
El mismísimo Tribunal Constitucional ha dado un varapalo a quienes calificaron la Ley de Seguridad Ciudadana como “mordaza”. Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana fue tachada de fascista, retrograda… y llegaron a bautizarla, con mucho éxito mediático, con el sobrenombre de “mordaza”.
Se abrieron varias etiquetas o hashtag (#) para atacarla en diferentes redes sociales, fueron muy utilizados por políticos, famoseo y televisión como; #leymordaza, #NoleyMordaza #NoMasDevolucionesSumarias …aún se pueden consultar.
El ataque desde ciertos sectores políticos/mediáticos a esta ley y al partido que la llevó a Parlamento fue tremendo, apareció desde todos los ámbitos y sectores; político, periodístico y mundo del espectáculo. La palabra fascista, que con tanta facilidad se emplea en España, se usó contra quienes la defendían como ley que compilaba, que aglutinaba normas dispersas para garantizar la seguridad. Quienes reiteraban que la ley que regula el derecho a manifestarse y concentrarse es la ley LO 9/1983 de 15 de julio (muy amplia en libertades) no la LOPSC, eran “fascistas”.
Pues bien; la ley sigue vigente, y ha sido avalada por el Tribunal Constitucional (con un matiz que no se aplicaba), los políticos que la vilipendiaron hoy están en el poder, los culturetas se han olvidado de ella …. Todos manipularon en la búsqueda de un interés político/mediático.
La ley no regula, ni nunca reguló el derecho de reunión ni de manifestación en España, es la Ley Orgánica 9/1983, de 15 de julio, reguladora del derecho de reunión quien lo realiza de forma muy amplia, casi absoluta; el criterio general es que prima siempre el derecho a manifestarse y reunirse.
Por tanto, la LOPSC tiene sus virtudes y también sus defectos, pero para opinar conviene leerla y estudiarla…
Por contra, actualmente existe un anteproyecto de ley de Seguridad Nacional que otorgaría plenos poderes al Presidente y le permitiría eludir controles y forzar a los medios de comunicación a colaborar, o un borrador de RD del Regimen de Incompatibilidades de la Policía Nacional que impedirá expresar libremente opiniones a los Policías Nacionales fuera de servicio, en su ámbito civil y representando a asociaciones o incluso a nivel particular como técnicos en seguridad. Desde luego deben existir límites (no divulgar hechos conocidos en actos de servicio…) pero llegar a tener que pedir permiso para hablar … es increíble, pura dictadura
Segunda manipulación, todo empezó un año más tarde en 2016 con el caso de la “manada de Pamplona”, se convocaron manifestaciones frente a juzgados con lemas “no es abuso, es violación”, “si es si”… cuando un grupo de jóvenes sevillanos estaban siendo juzgados por penas que podrían llegar a 10 años de prisión, por atentar contra la libertad sexual de una joven madrileña en las fiestas de San Fermín en Pamplona.
Lo increíble de la manipulación en este caso, es que el delito de abuso sexual tenía penas de 10 años, ¿lo llamamos agresión y bajamos la pena?, ese ha sido el resultado final.
La Ley Orgánica 20/2022 de 6 de septiembre de garantía integral de la libertad sexual, conocida como “solo si es si”, se presentaba como una solución definitiva para evitar esas “injusticias”.
La paradoja se cierra cuando el abogado de la “famosa” Manada, ya ha anunciado que solicitará rebaja de condena. Nuevamente, es increíble.
Al final se han conseguido con esta ley, en general y centrándonos solo en libertad sexual, dos cambios:
- Vaciar de contenido el delito de abuso sexual. Incorporándolo a las agresiones sexuales, es decir; cambiar el nombre.
- Bajar las penas de los delitos contra la libertad sexual.
La metedura de pata legislativa es histórica. La solución de los manipuladores pasa por acusar a los jueces de “fascistas” (nuevamente aparece esta palabra tan empleada en España) y que lo arregle el T.S encajando como sea una disposición transitoria (la segunda) del CP de 1995. Eso para los casos que quedan por resolver, pues muchos han sido resueltos por el principio básico de ley penal más favorable, así violadores, agresores sexuales y antiguos abusadores sexuales (esa palabra que declararon maldita, no “es abuso es violación”) ya han visto aminoradas sus penas.
En España vivimos una dictadura mediática, basada en un control de medios y redes sociales (Twitter) de unos políticos que sustituyen su escasa formación por su gran capacidad manipuladora, practicando un fanatismo ideológico. Personajes con mucho odio y nula capacidad de diálogo.
Una sociedad absurdamente dividida en la creencia de que existen; buenos y malos, rojos y azules, fascistas y comunistas, machistas y feministas, ayuda con su buenismo absurdo a ser fácilmente idiotizada.
España es diferente