El Campo de Gibraltar presenta, ahora mismo, una situación insostenible y sin soluciones.
Lo ocurrido ayer sábado en Algeciras, no es un hecho aislado, que nadie se rasgue las vestiduras.
Mañana lunes, los políticos hablarán de medidas y los sindicatos policiales seguirán pidiendo medios en “circulares” y en sus cuentas de twitter.
En breve otro policía, guardia civil o local, serán brutalmente agredidos o se pondrá en peligro su vida, en el mejor de los casos.
El inspector de policía que trató de dar el alto a un vehículo de alta gama cargado de hachís, conducido por un adinerado y joven delincuente, es el fiel reflejo de lo que está pasando; a los policías les sobra valor y a los “malos” dinero y medios.
La delincuencia en esta zona no tiene miedo a la policía, lo pierden cuando cobran lo inimaginable por proteger su “valiosa carga” y los procedimientos judiciales no llegan. Conducen auténticas máquinas con las que no les importa arrollar a quien salga al paso, viven en lujosas casas y se hacen fotos cutres que cuelgan en redes. Tienen abogados a su servicio con dedicación exclusiva.
Los policías son pocos, viven en pisos, utilizan siempre “vehículos familiares” y les apartan rápidamente de su trabajo si utilizan los medios a su alcance, perdiendo el sueldo que da de comer a sus familias. Tardarían cuatro vidas en pagar cada cargamento de droga que persiguen.
Los abogados del estado y de los sindicatos que les defienden, no tienen dedicación exclusiva, con miles de expedientes encima de la mesa, emplean media hora en recordar y buscar, cada vez que le preguntas por “tu tema”, el de aquel desgraciado día que tu valor y dedicación policial hicieron que trataras de parar un X5 con un Picasso.
Judicialmente, en palabras de un magistrado, “raro es el día que, en la zona de Málaga, no entran de 10 a 15 investigados a juicio por tema de drogas”, en Algeciras solo hay 4 juzgados de instrucción, el blanqueo de capitales apenas se investiga, las inspecciones de hacienda son escasas y poco eficaces …
“Mañana lunes, los políticos hablarán de medidas y los sindicatos policiales seguirán pidiendo medios en “circulares” y en sus cuentas de twitter.”
La vida sigue igual, excepto para nuestro compañero, “el inspector de policía que trató de dar el alto a un vehículo de alta gama cargado de hachís y conducido por un adinerado y joven delincuente …”
También recordar que en esta zona (quieran las Administraciones o no) de ESPECIAL SINGULARIDAD, el SERVICIO DE VIGILANCIA ADUANERA también lleva a cabo parte de esa lucha contra el narcotráfico y el contrabando, la investigación del blanqueo de capitales y la evasión fiscal.
Este cuerpo tiene, si cabe, aún menos medios materiales y personales, además de que (casi) nunca se les nombra como parte activa de esta lucha.
Todos remamos en la misma dirección y peleamos por lo mismo. Ya no hablo de equiparación salarial, hablo de simple reconocimiento.
Por tierra, mar y aire.