Lo que parecía un servicio policial normal se convirtió en una lección de vida para un agente policial
En el día de ayer se escenificó un ejemplo más de exceso de confianza por parte de un agente de policía y la falta de medios para prevenir su seguridad.
Todo ocurre a las cuatro de la tarde, cuando dos mujeres que se encuentran en una tienda Abacus de Tarragona son sorprendidas hurtando por el personal del establecimiento, por lo que su encargado solicita la presencia de policía en el lugar mientras son retenidas por el personal del establecimiento.
Hasta ese momento todo transcurría con normalidad, llega a la tienda una dotación policial de los Mossos, d´Escuadra, y sucede lo inesperado y que en un hurto normal ningún agente espera.
Le arrebata el arma y le dispara en la cara al policía
Una las dos mujeres allí retenidas le arrebata el arma a uno de los policías, y le dispara en dos ocasiones apuntándole a la cara.
La versión policial, es que esta mujer, tras arrebatar el arma a un policía de la dotación, trata de dispara dos veces en la cara al agente, pero no consigue su objetivo, ya que el arma no se encuentra amunicionada y llevaba el seguro puesto.
Demanda de material policial para realizar su trabajo con seguridad
Estos hechos no hacen más que poner de manifiesto la necesidad de que todo agente disponga de una funda anti-hurto para el arma, ya que con el calendario de adquisiciones del Ministerio del Interior todos los policías no dispondrán de ella hasta dentro de dos décadas, como ocurre con chalecos antibalas y guantes anti-corte.
