La Polizia italiana puede presumir de tener uno de los mejores coches policiales del mundo. Los agentes disponen en su flota automovilística nada más y nada menos que un Lamborghini Huracán LP 610-4. Un vehículo que a priori puede parecer sacado de un videojuego pero que en la realidad juega un papel crucial para salvar vidas.
Se trata de un bólido cuyo precio puede alcanzar los 230.000 euros y que cuenta con un motor V10 de 610 CV bajo su capó. Con una potencia capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,2 segundos. Es un vehículo apto para realizar persecuciones, intervenir ante accidentes o en diversas operaciones policiales que requieran inmediatez. Sin embargo, su misión más importantes es estar disponible para servicios especiales y de urgencia extrema como el requerimiento de un órgano para trasplante.
Entró en servicio en 2017 relevando al Lamborghini Gallardo que se ganó su jubilación con 150.000 kilómetros. Toda una vida automovilística dedicada al transporte de órganos, bolsas de sangre para transfusiones urgentes o medicamentos. Pero también listo para emprender fulgurantes persecuciones por las carreteras transalpinas.
Al igual que su antecesor, el Huracán se rotuló especialmente con los colores que identifican el cuerpo policial en Italia sobre su chasis híbrido de aluminio y fibra de carbono. Su interior cuenta con dispositivos electrónicos al servicio de los agentes y sistema de grabación de vídeo para recopilar imágenes por donde pase.
Persecuciones al margen, la tarea más importante del Huracán es la de salvar vidas. Para ello, en el maletero delantero del vehículo se encuentra un dispositivo especial de refrigeración portátil destinado para el transporte urgente de órganos para trasplantes. Incluso también dispone de un equipo desfibrilador, que es capaz prestar auxilio a personas restableciendo el latido normal del corazón a través de descargas eléctricas dirigidas en caso de arritmia cardíaca severa o fibrilación ventricular.
En diciembre de 2022, este super coche cumplió con su misión más determinante. Pilotado por agentes de la policía italiana, se convirtió en el medio perfecto para trasladar dos riñones hasta dos ciudades diferentes a toda velocidad. Concretamente, el reto consistía en recoger los órganos en la ciudad de Padua y hacerlos llegar a dos hospitales. Uno en Módena, a 170 kilómetros de distancia, y otro de Roma, a 400 kilómetros más al sur de esta última.
La emergencia era a vida o muerte y, como en estos casos de cirugías al límite, el tiempo apremiaba. Finalmente pacientes pendientes de trasplante pudieron salvar sus vidas gracias a la rapidez con la que devoró el asfalto de las carreteras italianas marcando una intervención policial que ya forma parte de la historia.
“Gracias ‘al Papá Noel especial de la Polizia di Stato’, dos personas ha recibido de regalo un riñón“, publicaban los agentes en su perfil oficial de Facebook.
Grazie alla nostra @Lamborghini Huracan abbiamo trasportato in tempo il rene di un donatore per il trapianto a una persona
“Per salvare una vita non servono superpoteri” anche solidarietà, tecnologia ed efficienza aiutano @CNTrapianti @MinisteroSalute #essercisempre#5novembre pic.twitter.com/teUxqbMgvW— Polizia di Stato (@poliziadistato) November 5, 2020
Autor: JM Puig