Durante la mañana del sábado un subgrupo de la Unidad de Intervención Policial de Sevilla, desplazada estos días a Ceuta, han tenido que intervenir en una nueva reyerta en pabellón “La Libertad”, habilitado para la acogida de trabajadores atrapados en Ceuta, procedentes de Marruecos, e inmigrantes sin hogar marroquíes y argelinos.
Alrededor de 100 personas se encuentran alojadas en el pabellón “La Libertad”, desde el 21 de marzo, en un improvisado campamento levantado por el ejército español. Se trata de los trabajadores que se quedaron atrapados en Ceuta el pasado 13 de marzo, tras el cierre unilateral de la frontera por parte de Marruecos.
En este punto de acogida, también se ha reubicado a un grupo de marroquíes y argelinos sin techo, que normalmente vagaban por la zona de la escollera del puerto. Unos días de estricto confinamiento, ha servido para que no tardaran en aflorar las tensiones y los conflictos.
Peleas, amenazas, robos… son el día a día de un lugar habilitado para la acogida y confinamiento de personas sin recursos, por los diferentes motivos, durante el tiempo que dure la cuarentena decretada en nuestro país.
Durante la intervención policial, se ha registrado a todas las personas alojadas en el pabellón, en un intento de cortar la escalada de tensión y de evitar que la situación se vuelva incontrolable. Si ya no lo es.
Mientras, numerosos voluntarios y profesionales de diferentes ámbitos, ponen en juego su salud para que estas personas puedan recibir alimentos, bebidas o mantas cada día; así como asistencia médica cuando así lo precisen .
Primeros fugados
Tal es la situación que ya se han originado las primeras fugas hacia territorio marroquí. Un grupo, de unos cuatro a nueve de estos trabajadores atrapados en Ceuta, decidía hace unos días lanzarse al mar y cubrir a nado los aproximadamente 300 metros que separan la frontera del Tarajal con Castillejos. Allí permanecen retenidos en cuarentena.
Una situación límite, agudizada por la intransigencia del estado de Marruecos, al no permitir la entrada de sus conciudadanos atrapados en territorio español, tras decretarse el cierre de frontera, sin que pudiesen regresar a tiempo.