El Gobierno y EH Bildu han alcanzado un acuerdo para reformar la Ley de Seguridad Ciudadana, una Ley que es la herramienta de trabajo diaria de todos los y las Policías Nacionales que trabajan diariamente para hacer una convivencia más segura.
Desde la UFP quieren expresar su compromiso inquebrantable como sindicato policial de estar atentos a los cambios legislativos y normativos que afectan a la labor diaria de los policías y a la protección de la ciudadanía. Remarcan que en un momento en que la seguridad pública se encuentra en el centro del debate social y el principio de autoridad cada vez más socavado, es vital que las reformas que se produzcan sean realmente beneficiosas para los agentes y, por ende, para la sociedad a la que sirven.
Desde la UFP, quieren dejar claro que no tolerarán que se utilice la seguridad de los ciudadanos como un instrumento político. La seguridad no debe ser un tema de debate partidista; es una cuestión de responsabilidad y compromiso con la protección de todos. Los cambios que se realicen en este ámbito deben ser en beneficio de los profesionales que arriesgan su vida por el bienestar de la sociedad y no pueden ser objeto de intereses políticos.
“Estamos en una época de cierta convulsión social en la que diariamente hay agresiones y ataques con cuchillos y armas de fuego, y desde la UFP no solo nos limitamos a observar. exigimos como sindicato con representación en el Consejo de la Policía que cualquier cambio se traduzca en mejoras reales que aseguren la capacidad de nuestros agentes para llevar a cabo su trabajo con las máximas garantías jurídicas. Solo así podremos asegurar que la ciudadanía recibe el nivel de protección que merece y que nuestros policías cuentan con las herramientas necesarias para cumplir con su deber”.
Señalan la falta de apoyo y reconocimiento, así como la continua puesta en tela de juicio a la labor de los policías debilita nuestra capacidad para desempeñar nuestras funciones adecuadamente.
“Es imperativo que los cambios legislativos fortalezcan este principio y garanticen que los profesionales de la seguridad sean consultados y considerados en la toma de decisiones que afectan su trabajo y la protección de la ciudadanía”.
Apuntan que la UFP será un vigilante constante en el proceso de cambio, trabajando incansablemente para que cada decisión tomada sea en beneficio de los agentes y, en última instancia, de la sociedad a la que sirven. “Queremos terminar recordando que el impacto de las decisiones que se tomen respecto a la Ley de Seguridad Ciudadana no solo afectará a los policías, sino también a la calidad de vida y seguridad de todos los ciudadanos. La Unión Federal de Policía seguirá luchando por una policía fuerte, respetada y al servicio de todos”.