El sindicato de trabajadores penitenciarios ACAIP-UGT denuncia que los centros penitenciarios de la Comunidad Valenciana están viviendo, al igual que el resto de la sociedad, como la sexta ola de la Covid-19 está golpeando con fuerza tanto a la población interna como a los trabajadores, pese a que la mayoría de unos y de otros habían sido vacunados.
- En el Centro Penitenciario de Picassent se alcanza ya la cifra de 80 internos positivos y más de 485 en cuarentena o a la espera de pruebas en un total de 20 módulos distintos del centro. Asimismo hay 28 trabajadores positivos y 6 más en cuarentena.
- En el Centro Penitenciario de Castellón 2 (Albocàsser) los internos positivos son 96 y los trabajadores 34. Debido a estas altas cifras la Dirección del centro ha decidido, sin contar con los representantes de los trabajadores, anular días de permiso, algo especialmente penoso teniendo en cuenta que una gran parte de los trabajadores proceden de lugares alejados.
- En el Centro Penitenciario de Alicante 2 (Villena) hay en torno a 50 trabajadores positivos y 4 internos y otros 110 internos en cuarentena.
- En el Centro Penitenciario de Alicante Cumplimiento (Fontcalent) el número de trabajadores contagiados asciende a 15 y otros 5 en cuarentena. En cuanto a los internos, hasta el momento son 6 los afectados.
- En el Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent no hay internos afectados, pero si 10 trabajadores.
- En el centro de Castellón 1, tampoco hay internos contagiados pero si 9 trabajadores.
- En el Centro de Inserción Social Torre Espioca de Picassent hay 4 trabajadores positivos y ningún interno. *(Este centro acoge a internos en régimen de semilibertad o bajo control telemático. Cuando se detecta un caso positivo se le envía a su domicilio hasta que se recupere).
Todos estos contagios se están produciendo en centros de trabajo con plantillas muy deficitarias, en especial en el personal de vigilancia y sanitario, tensionando mucho el funcionamiento de lo mismos, suponiendo una gran presión añadida. Se están teniendo que habilitar sobre la marcha departamentos que se encontraban cerrados por falta de personal. Ello supone reducir el número de funcionarios que prestan servicio en cada uno de los módulos, lo que supone un riesgo para ellos y para los internos.
Desde ACAIP-UGT han realizado diversas propuestas que no están siendo aceptadas por las diferentes administraciones, como son:
- Vacunación cuanto antes de los trabajadores penitenciarios, para evitar que sigan siendo vectores de entrada del virus en un medio cerrado como las prisiones. Además que esta vacunación se realice, siempre que sea posible, en los propios centros penitenciarios. Ello contribuye a no sobrecargar más los puntos de vacunación, y permite asegurar una mejor continuidad en la prestación del servicio público penitenciario.
- Volver a implementar los horarios comprimidos para el personal, que estuvieron vigentes hasta el 31 de octubre pasado. Ello supone reducir el número de desplazamientos a los centros de trabajo, y crea grupos “más estancos” de trabajadores.
- Puesta a disposición de los trabajadores con síntomas de los test diagnósticos existentes en los centros, para tratar de limitar los contagios entre trabajadores y de estos hacia los internos. En la actualidad, en la mayoría de los centros, solamente se utilizan para diagnosticar a los internos.
Remarcan que hay que tener en cuenta varios factores, como son que la administración penitenciaria no facilita datos sobre internos contagiados o en cuarentena. Los datos obtenidos proceden de registros penitenciarios, si bien hay que tener en cuenta que no en todos los centros se sigue la misma metodología.
Que la Administración solamente está obligada a facilitar a los delegados de prevención datos sobre trabajadores positivos, no sobre los que están en cuarentena. Si bien no en todos los centros se cumple con esta obligación, pese a las reiteradas peticiones y denuncias para ello.
Desde este sindicato indican que los datos aportados, han sido obtenidos de registros penitenciarios, pero al igual que en el caso de los internos, no todos los centros siguen el mismo procedimiento para ello.