A pesar de que la mayoría de la población española opine que la automatización va a generar más desempleo que nuevos puestos de trabajo – y de que siguen publicándose estudios que confirman tal precepción – UGT considera que no se está utilizando esta tendencia para exigir una reducción de la jornada de trabajo.
Según un estudio de finales de 2021 del Centro de Investigaciones Sociológicas, un 54% de la población española consideraba que la robótica y el software inteligente darán lugar a un aumento del paro en la próxima década. Percepción confirmada por otras investigaciones como la de la Fundación COTEC que señala que un 70% de la población considera que los actuales puestos de trabajo serían sustituidos por máquinas en los próximos 15 años.
Las personas trabajadoras asisten un desembarco masivo de tecnologías que realizan cada vez más tareas rutinarias y complejas, una tendencia que muchos organismos vienen cuantificando desde hace años, y que UGT recopiló en su estudio “Impacto de la automatización en el empleo en España”.
Unos análisis que han sido sistemáticamente reafirmados con estudios posteriores, como los del Parlamento Europeo, el Foro Económico Mundial o la Universidad de Lausana que confirman que la automatización del empleo generará una fortísima dislocación de los mercados de trabajo, generando desempleo a corto plazo y un enorme aumento de la precariedad laboral.
Recualificación profesional y reducción de jornada
El sindicato mantiene que, además de los imprescindibles planes de recualificación profesional que tendrán que desplegarse entre toda nuestra fuerza de trabajo para hacer frente a este desafío, este generalizado proceso de automatización tendrá que revertir en una inaplazable reducción de la jornada de trabajo hasta las 32 hora semanales.
Esta reivindicación ofrece una solución a un mundo en el que la productividad se incrementa como consecuencia de los procesos de automatización y digitalización. Además, se presenta también como solución a la elevada tasa de desempleo estructural que mantenemos, muy por encima en serie histórica, de la media europea.
Por todo ello, UGT insiste en que la reducción de la jornada laboral se configura como una propuesta clave para hacer frente a los procesos de robotización, digitalización y automatización del trabajo, proporcionando una mayor productividad, avances en la igualdad de género y una mejor salud y calidad de vida de las personas trabajadoras.