Llevan años reclamando unas mejoras laborales y salariales para realizar el trabajo con las mejores garantías posibles. Advierten que tienen uno de los trabajos más peligrosos, hostiles y penosos que se pueden realizar, y que Gobierno tras Gobierno se pasa de largo mirando de reojo sin hacer absolutamente nada por este colectivo tan estigmatizado asegura Rafael Paniza portavoz de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones -APFP-, al que tenemos la fortuna de entrevistar en h50 Digital.
¿Cómo es trabajar en un Centro Penitenciario?
En los centros penitenciarios hay varias áreas de trabajo y equipos multidisciplinares, que diariamente, desde el primero hasta el último realizan una importante labor dentro de los centros penitenciarios. Si bien las mayores complicaciones y problemas se producen en los módulos regimentales.
En un centro penitenciario la hostilidad comienza con el recuento de la mañana y no cesa hasta el relevo nocturno. Trabajar en un centro penitenciario no es fácil, diría que muy difícil, el perfil en líneas generales de las personas con las que tratamos suele ser o bien con alguna o varias patologías ya sean severas o no, ojo eso no quiere decir que el interno sea incapaz o no sea consciente de sus actos, con adicciones, personas agresivas, con falta de control de impulsos o bien personas vinculadas a bandas o grupos criminales .
Cuando se mezclan perfiles tan diferentes y de este calibre podemos imaginar la dureza y la dificultad para mantener el orden regimental y que todo se desarrolle con la mayor normalidad posible, sobre todo en determinados módulos, así mismo podemos imaginar la merma psicológica que nos va produciendo trabajar tras esos muros.
Dice que son un colectivo muy estigmatizado, ¿Por qué?
Así lo creo, nuestra imagen de cara a la sociedad no ha sido buena. Diferentes asociaciones ajenas a la Institución han creado una imagen del funcionario de prisiones que para nada se asemeja a la realidad, las series tampoco han ayudado y por supuesto una gran parte de culpa la tienen nuestros dirigentes.
Nuestros dirigentes jamás a día de hoy nos han apoyado, han empatizado con el funcionario de prisiones, jamás han hecho nada por defender nuestra imagen cuando se nos acusa por ejemplo de torturadores, algo que puedo asegurar que en este país no ocurre, es más diría que nuestro país es de los más garantistas en cuanto a derechos dentro de prisión se refiere.
Ahora empiezo a notar que la sociedad va conociendo más nuestro trabajo y nos ofrece sus muestras de ánimo y apoyo, ha ayudado mucho la visibilidad que nos da la prensa y televisión, entre ellos ustedes. Por lo que agradecemos su trabajo.
En cuanto a nuestros dirigentes no solo es que no nos hayan apoyado nunca, ni hayan hecho nada por mejorar nuestra por imagen, es que por ejemplo los actuales dirigentes en algunas ocasiones hemos visto como han ensuciado nuestro escudo con noticias que hacen mucho daño al colectivo y luego han resultado que no eran lo que vendían en un primer momento. Así que gran parte del problema lo tenemos en “nuestra casa”.
¿Llevan muchos años de conflicto colectivo y parece que la situación no ha mejorado nada?
La situación es prisiones es caótica, incluso la tacharía de penosa, somos los grandes y eternos olvidados de este país. Desde mi punto de vista está Institución está rota, inmersa en la obsolescencia y creo que es muy difícil que se recupere, creo que es muy difícil ya que no veo a un Ministro o Secretario General que se vayan a preocupar lo suficiente por el colectivo y establezcan los cambios tan radicales y necesarios que hacen falta.
A la clase política no se preocupa y no le interesa el colectivo penitenciario, en la oposición prometen y venden un humo que al llegar al Gobierno se esfuma de manera fulminante, dejándonos en la estacada.
Así que viendo el declive Institucional tristemente no veo esos cambios de calado que urgen.
Respecto a nuestro dirigentes lo que hacen es vender la hipocresía penitenciaria que después de tantos años en esta casa es la reinserción. Hacen creer que el delincuente es la víctima, se da poca importancia a la víctima y a la consecuencias que tiene el delito sobre ella, ya sean consecuencias físicas o psicológicas, algunas pueden que sean imborrables a lo largo de su vida.
¿No cree en la reinserción está diciendo?
No es que no crea en la reinserción, creo que ayudamos mucho dentro de los Centros Penitenciarios, el trato a los internos que es muy muy bueno y como siempre dicen los compañeros hacemos de todo un poco o mucho según el caso. La reinserción es una palabra que en criminología ya no sé utiliza, es un término obsoleto, se utiliza más resocialización. Muchos de nuestros políticos y nuestros dirigentes se llenan la boca hablando de esa reinserción, pero la realidad es bien distinta.
En prisión deberían cubrirse las carencias que llevó a esa persona a prisión y en la mayoría de los casos esas carencias no quieren subsanarlas los internos ya que toda actividad en prisión es voluntaria. Nuestro sistema penitenciario ofrece buenas instalaciones, comodidades y gratuidad de todo lo que podamos imaginar a las personas privadas de libertad, eso hace que su paso por prisión sea más llevadero, más humano , pero aseguro que no reinserta tal y como dicen.
Muchos nos dan verdaderos problemas, otros solo pasan el tiempo a la espera de beneficios penitenciarios y otros, no piensen que es la inmensa mayoría, aprovechan los recursos que le ofrece la prisión para no volver a entrar.
Las personas que salen de prisión y no delinquen suelen ser las que han cometido un error, lo saben y tienen claro que intentaran por todos los medios no volver a entrar e incluso aprovechan esos recursos que hemos dicho. Nos guste o no hay personas que no se resocializan y cuando salgan de prisión seguirán su actividad delictiva ,por lo que tengo claro que mientras dure su condena la sociedad vivirá más tranquila.
¿Cree que disponen de suficientes recursos para salir de prisión con garantías de no delinquir ?
Los centros penitenciarios de nuestro país gozan de magníficas instalaciones, hay gran cantidad de cursos, actividades, la educación universitaria es gratuita, módulos para tratar adicciones a las sustancias psicotrópicas, etc… creo que el que realmente quiere puede salir mucho mejor de lo que entró en todos los aspectos y llevar una vida apartada de la delincuencia.
Otra cosa es que dentro de prisión muchos de ellos se dediquen a introducir droga, objetos prohibidos, consumir de forma indiscriminada la medicación que se les suministra, en algunos casos es muchísima, alterar el orden regimental, faltar al respeto, insultar, agredir o amenazar a los profesionales penitenciarios.
Hablando de agresiones, son uno de los colectivos que más agresiones sufren y no son agentes de la autoridad, ¿Es así?
Aunque cueste creerlo es así, llevamos muchos años reclamando esa condición de Agentes de la Autoridad que se nos ha ido negando de forma sistemática. Si bien es cierto que el pasado día 22 de Marzo se dio el primer paso al aprobarse en el Congreso la toma en consideración para conseguir esa condición.
Ser considerados Agentes de la Autoridad nos daría un respaldo legal frente a las agresiones que a día de hoy no tenemos. Respaldo del que carecemos en su totalidad es el Institucional, el declive comentado anteriormente ha consumado su punto más alto con el actual Ministro y Secretario General.
Un ministro que solo hace alabar a las personas privadas liberad despreciando a sus profesionales o un Secretario General que nos ha dejado completamente vendidos con las Instrucciones emitidas desde su Secretaría como puede ser; la realización de cacheos con ligero desorden, restar enormemente importancia a los partes disciplinarios para la concesión de beneficios penitenciarios o la más grave la denuncia de malos tratos ya sean físicos o de palabra sin parte de lesiones, desde luego que nuestro Secretario no sabe lo que es trabajar en un centro penitenciario y mucho menos empatizar con los problemas y situaciones difíciles que se nos presentan cada día.
“Han convertido la situación en insostenible, creando un ambiente laboral muy triste”.
¿Qué demandan los funcionarios de prisiones?
Como digo nuestro sistema está inerte y nuestras condiciones más propias del siglo XX que del año que vivimos. Nos enfrentamos a todo tipo de problemas y peculiaridades y se empeñan es considerarnos meros administrativos dentro de la Administración General del Estado, pero la realidad es que tenemos que intervenir en peleas en ocasiones portando los internos objetos punzantes, sofocar incendios, requisar drogas o sustancias estupefacientes, mediar en conflictos, cacheos, registros, utilizar medios coercitivos y un largo etcétera. Tengo claro que nuestro trabajo ofrece muchas peculiaridades y para hacer frente a todo eso se deben ofrecer garantías para afrontarlo de la mejor manera posible y no como actualmente debemos realizarlo.
No puede ser que estudiemos un extenso temario para aprobar una oposición y no se ofrezca una formación previa similar a las que se se imparte a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, formación para cachear, para elevar informes, para utilizar esos medios coercitivos, hace falta un uniforme adecuado, una formación continuada, mejorar un salario obsoleto, ya que en este país hay grandes diferencias con los funcionarios de País Vasco y Cataluña, y a nivel económico estamos muy lejos de cobrar lo mismo que se cobra en esas comunidades autónomas, y para eso reclamamos el pase al grupo B, una promoción más atractiva y real tanto horizontal como vertical, un estatuto que regule de manera adecuada esas peculiaridades de las que hablamos, regular nuestras funciones, ya que hoy día se crean “grupos especializados” sin regular funciones, sin incluirlos en rpt, sin establecer niveles, sin regular sus funciones, siendo todo es un despropósito. Es necesaria una revisión y actualización de puestos de trabajo, subida de niveles…. A día de hoy considero que hemos perdido toda autoridad dentro de prisión y eso es muy peligroso, y mucho más lo puede ser en un corto espacio de tiempo.
No tenemos respaldo legal y ni el mencionado anteriormente institucional, los internos se están dando cuenta y nosotros que lo vivimos cada día nos empieza a afectar psicológicamente empezando a querer buscar salidas lejos de la soledad de los módulos regimentales si todo esto no cambia o incluso lejos de esta abandonada Institución.
Por lo que comenta para usted la cosa está muy mal y con graves carencias
Es la realidad, a día de hoy la situación es la que tenemos o por lo menos eso creo. Años y décadas de olvido han llevado a esta desastrosa situación. Siempre me he sentido orgulloso de mi profesión, he puesto en valor y destacado la importancia de la labor y el trabajo de los funcionarios de prisiones, si bien, a día de hoy me encuentro muy desmotivado y desilusionado con esta Institución y el trato que se nos ofrece, jamás pensé que se nos trataría con tanto desprecio y nos dejarían completamente vendidos y tan atados de pies y manos para realizar nuestro trabajo.
Por primera vez esa desilusión hace que piense en buscar otras alternativas y si fuera dirigente de esta Institución diría que algo está fallando cuando tantos de sus profesionales pensamos igual.
Muchas gracias Rafael por conceder esta entrevista a nuestro medio, y esperemos que vuestras reclamaciones sean oídas.