La mujer estaba sufriendo un brote psicótico y previamente había amenazado a su pareja con un cuchillo, motivo por el cual se vio obligado a salir corriendo de casa
Portaba un cúter en su mano y hacía ademán de lanzarse por la ventana
En el día de ayer, sobre las 17:40 horas, se recibe una llamada en la Sala del 091 de la Policía Nacional en la que una persona manifiesta, que se está produciendo un fuerte altercado en la calle Maestros de la República, de Oviedo, añadiendo que una persona está tirando objetos por la ventana, incluida una televisión.
Rápidamente se desplazan al lugar indicativos efectivos de la UPR de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Oviedo de la Policía Nacional.
A su llegada fueron testigos de cómo, desde un segundo piso, una persona estaba arrojando objetos desde la ventana, entre ellos una máquina de coser y otros de gran tamaño. Cuando observan con más detenimiento, comprueban que una mujer se encuentra sentada en el borde la ventana, amenazando con arrojarse al vacío.
Los agentes de la Policía Nacional, a la vista de los hechos, ascendieron hasta llegar a la puerta de la vivienda, escuchando gritos de la moradora, la cual se negaba a abrir.
Una vez que dejaron de oír las voces y ante el temor de que la mujer pudiera acabar con su vida, solicitaron al servicio de bomberos que les facilitara el acceso al inmueble, pudiendo acto seguido comprobar que el domicilio se encontraba totalmente desordenado, con multitud de objetos en el suelo y luces apagadas, localizando finalmente a la mujer en la última de las habitaciones. Al mismo tiempo se entrevistan con un varón que manifiesta ser compañero de piso de la mujer y quien explica que debía estar sufriendo algún tipo de ataque psicótico ya que previamente le había amenazado con un cuchillo viéndose obligado a abandonar el piso a la carrera.
En el momento de su localización y toda vez que portaba un cúter en su mano y hacía ademán de lanzarse por la ventana fue reducida de manera inmediata, impidiendo de ésta forma que se hiciera daño o bien hiriese a terceras persona, siendo asistida posteriormente por los servicios médicos, para finalmente ser conducida al Hospital Central de Asturias.
Desde la Jefatura significan que gracias a la rápida intervención de la Unidad de Prevención y Reacción no hay daños personales que lamentar.