Llevado a cabo en base a un caso real ocurrido en un buque que arribó en la capital vizcaína con tres polizones, que obligó en ese momento a la intervención del Grupo operativo Especial de Seguridad.
En ese caso, dos de ellos se amotinaron y causaron numerosos desperfectos que generaron una situación de riesgo en el buque cargado de gasolina.
En el simulacro han intervenido los GOES, la Unidad de Guías Caninos y la Unidad de Subsuelo y ha permitido acreditar las capacidades con el objetivo de detectar a un polizón la persona embarcada clandestinamente y registrar la zona de máquinas y sentina del barco.
Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo, en un barco arribado en el Puerto de Bilbao, un simulacro de amotinamiento de un polizón que, una vez descubierto, se amotina y se oculta imposibilitando el embarque de los pasajeros y de las mercancías, así como la salida del puerto, haciéndose necesaria su localización y neutralización. El ejercicio se ha realizado en el barco Connemara, operado por Brittany Ferries y procedente de la localidad irlandesa de Rosslare.
Han intervenido la Unidad de Guías Caninos, para la detección de personas ocultas; la Unidad de Subsuelo, para el registro de la zona de máquinas y sentina del barco; y los Grupos Operativos Especiales Seguridad para neutralización del polizón.
Situación real de riesgo en un buque cargado de gasolina
El 15 de agosto de 2014, arribó en el Puerto de Bilbao el gasolinero Mr. Kentaurus, con bandera de las Islas Marshall, para cargar 37.000 toneladas de gasolina. Tenía como destino el puerto estadounidense de Nueva York y, previamente, había atracado en el puerto nigeriano de Lagos y en el de Dakar, capital de Senegal. En alguno de ellos había sido abordado por tres polizones originarios de Guinea, uno de ellos menor de edad.
A su llegada al Puerto de Bilbao, los agentes de la Policía Nacional subieron a bordo para identificar a los polizones y verificar las condiciones en que se encontraban, haciéndose cargo del menor para su puesta a disposición de los servicios de protección de la Diputación Foral de Vizcaya.
Tras comprobar las condiciones en las que se encontraban los otros dos polizones y recordar al capitán la prohibición de ser desembarcados, el buque fondeó fuera del puerto a la espera de que el armador resolviese la situación. En esa espera, los dos polizones se amotinaron y comenzaron a romper mamparos, generando una situación de riesgo -especialmente por posibles cortocircuitos en un buque cargado de gasolina- que obligó a la intervención del Grupo Operativo Especial de Seguridad de la Policía Nacional para neutralizar a los polizones.
La intervención, aunque se saldó con éxito, supuso una gran dificultad por la falta de experiencia en un entorno tan específico y diferente como es un buque. Por este motivo, se ha llevado a cabo este simulacro, que ha permitido evaluar las capacidades de la Policía Nacional frente a este tipo de situaciones.