La Policía Nacional de La Laguna irrumpió el pasado viernes Santo en una fiesta con música, y hasta piscina hinchable, que se estaba celebrando en la casa del conserje, situada en el interior del instituto de enseñanza secundaria Profesor Martín Miranda, en Tenerife. Cinco personas fueron denunciadas por incumplir la cuarentena establecida por el COVID-19.
Varios vecinos, alrededor de las 18 horas, dieron aviso a la Policía debido al fuerte bullicio procedente del interior de las instalaciones educativas, situadas en el barrio de La Cuesta, en el municipio de San Cristóbal de La Laguna.
Al lugar se desplazaron varias patrullas del GAC y un equipo del GOR, pertenecientes a la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de La Laguna. Poco después, se presentó también una pareja de la Policía Local en apoyo de los primeros, comprobándose in situ el alto volumen de la música que procedía del interior del centro.
Por ello, los agentes ordenaron el cese inmediato de la música y procedieron a la identificación del conserje y la del resto de sus “invitados de excepción”. Una reunión ilícita en la que, a parte de música, bebidas y comida, tampoco faltó una piscina hinchable de grandes dimensiones.
Como consecuencia de la actuación, levantaron hasta cinco actas contra los adultos que integraban la fiesta ilegal, por incumplimiento al real decreto 463/2020 que regula el estado de alarma. Además de las personas denunciadas, en el lugar se encontraban tres menores.
Un acto incívico y especialmente reprochable teniendo en cuenta el lugar donde se produce -un centro de enseñanza- y la situación de crisis sanitaria por la que atraviesa nuestro país, con más de 16.000 fallecidos por el coronavirus.