Las investigaciones comenzaron cuando la National Crime Agency del Reino Unido informó de la existencia de una potente organización búlgara dedicada, presuntamente, a la adquisición de veleros en Turquía para su utilización para el narcotráfico de hachís y cocaína.
En este sentido, el pasado mes de mayo se tuvo conocimiento de la existencia de dos embarcaciones que la organización había adquirido, y sobre la que sus miembros estarían realizando trabajos para modificar la potencia de sus motores.
Con estos datos, se detectó que uno de los veleros abandonó, días más tarde, el puerto turco de Fethiye, situándose posteriormente en una zona próxima a la ciudad de Alicante, donde se había quedado sin combustible. Por esta razón, dos miembros de la organización volaron hasta esta ciudad española y, desde otra embarcación, proveyeron de combustible al velero.
Finalmente, se procedió a su interceptación, abordaje y detención de la tripulación en unas coordenadas muy próximas a la isla italiana de Cerdeña. En estos momentos, la operación sigue abierta, estando varias embarcaciones bajo observación.