Agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de la Policía Foral de Navarra y los Mossos d’Esquadra han identificado a 28 menores en una acción operativa de control en salas de juego. Durante dos días, los agentes han realizado un total de 1881 visitas a salones de juego de toda España, con el objetivo de verificar que la normativa de acceso de menores se cumple.
Los parámetros comunes de la normativa sobre el juego, regulada por las Comunidades Autónomas, establecen que los menores de 18 años no pueden participar ni en el juego ni en las apuestas que se desarrollan en este tipo de establecimientos. Esta misma mañana, agentes especializados del Servicio de Control de Juegos de Azar, de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta perteneciente a la Comisaría General de Policía Judicial, atenderán a los medios que deseen más información, a las 10:30 horas -acreditaciones media hora antes- en el complejo policial de Canillas ubicado en la calle Julián González Segador s/n.
El operativo se ha llevado a cabo durante los días 26 y 27 de septiembre de este año en todo el territorio nacional, excepto en País Vasco, por agentes especializados de la Policía Nacional y en colaboración con las policías autonómicas de Navarra y Cataluña. Con este tipo de acciones se pretende, desde la perspectiva de la protección al menor y también de la protección contra la ludopatía de las personas, evaluar, detectar y erradicar, la posibilidad de que los menores de edad, entren y jueguen en establecimientos autorizados de juego y/o apuestas, así como de valorar la manera en que se lleva a cabo el control de acceso en dichos locales.
28 menores y 184 mayores indocumentados
La acción operativa ha culminado con la visita a más de 1800 salones de juego en toda España, donde existen en este momento aproximadamente 3.000 salones de juego. En total se ha identificado a 28 menores y se ha arrestado a cuatro personas. También se ha localizado la presencia de 184 mayores de edad indocumentados, al verificar la identidad de los adultos presentes en los salones de juego con el objeto de evitar que, aquellas personas quienes se han auto prohibido el juego, tengan acceso a este tipo de establecimientos.